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jueves, 7 de julio de 2022

999 PRISIONEROS POLÍTICOS EN CUBA

 

1.235 PRISIONEROS POLÍTICOS DESDE EL #11J
999 PRISIONEROS POLÍTICOS EN CUBA
880 DE ELLOS TRAS LAS MANIFESTACIONES PACÍFICAS DEL #11J
Prisioneros políticos verificados en Cuba un año después del #11j



Desde el 1 de julio de 2021 hasta el 30 de junio de 2022 han sufrido prisión política en Cuba un total de 1.235 prisioneros políticos. Todos ellos son torturados. Así lo demostró el estudio pormenorizado de 101 casos aleatorios denunciado por Prisoners Defenders ante el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas (CAT) y los reproches públicos del CAT tras las denuncias de la sociedad civil. Esto se materializó en su informe posterior de mayo sobre la situación de la tortura en Cuba. El informe del Comité de los Derechos del Niño, este pasado junio, también confirmó los hechos. Destacó cómo numerosísimos niños y niñas han sido detenidos y condenados a durísimas penas por ejercer su libertad de manifestación y “asociación”.

A fecha 30 de junio de 2022, la lista de prisioneros políticos de Cuba contiene un total de 999 prisioneros políticos y de conciencia. Éstos sufren condenas judiciales, así como también disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías. Todo ello sin supervisión judicial alguna, en flagrante violación de la ley internacional y el debido proceso.
A un año del 11 de julio, ¿qué fue y ha supuesto el #11j en Cuba?

El 11 de julio de 2021 pasará a la historia de Cuba. Jamás desde 1959 había habido una manifestación popular de cientos de miles de personas contra el gobierno por todo el país. Se desencadenó por la salida a las calles de cientos y más tarde miles de personas en San Antonio de los Baños, localidad cercana a la Ciudad de La Habana.

Al verse las imágenes en las redes sociales, pronto decenas de poblaciones en toda Cuba salieron también a la calle. Cientos de miles de personas alzaban su voz pacífica por los derechos humanos más básicos. Todos se unían: familias enteras, niñas/os, madres, padres, embarazadas… Muchas personas lloraban de alegría, mientras caminaban, al ver que pueblos enteros salían del silencio y el miedo. Todo ello tras 63 años de desgracias y privación de derechos.
El relevo de Miguel Díaz Canel

Lo que ese pueblo no esperaba es que Miguel Díaz Canel, un civil, daría en televisión la orden de ir “al combate” a los miembros del partido. Pero también a los funcionarios, empleados públicos, y a todo el ejército y fuerzas de Seguridad del Estado. Éstos salieron a las calles de paisano -tras cortar el Internet en la isla- con bates de béisbol, barras de hierro, de madera, y armas.

Llegaban en autobuses, vestidos de civil y armados. Detuvieron a más de 5.000 personas lanzándolos a camiones, apaleándolos y esposándolos uno tras otro. Los hacinaban en cuarteles inmundos en pleno Covid, insultándolos, humillándolos y obligándoles a decir “Patria o Muerte” bajo cumplidas amenazas golpearlos. La razzia de detenciones continuó con la confiscación y revisión todos los teléfonos móviles de los manifestantes. Igualmente la inspección minuciosa de las redes sociales, buscando rostros indiscriminados de manifestantes. Así arrestaron, día tras día, en total, a más de 5.000 personas pacíficas.
Desaparecidos

Por muchas horas, días o semanas, todos los detenidos desaparecieron. Naciones Unidas, tras la denuncia de Prisoners Defenders, reclamó por 187 presuntas desapariciones forzadas tan sólo al tercer día. Las madres hacían cola buscando a sus hijos en las comisarías. El régimen impuso medidas cautelares de prisión provisional o domiciliar para casi 2.000 civiles sin tutela judicial alguna y sin la defensa de abogados. En Cuba no existen como tal los abogados, pues lo que existe es una suerte de funcionarios del Estado que dependen del Ministerio de Justicia. Lógicamente, son una caricatura respecto a los mínimos legales para considerarlos abogados. Así lo ha sentenciado el Grupo de Trabajo para la Detención Arbitraria en sus dictámenes 63/2019 y 63/2021. Éstos han sido refrendados por el Comité Contra la Tortura en su informe de mayo.
Los procesos «judiciales»

Enseguida llegaron los procesos judiciales sumarios por atestado directo, donde policía y juez resuelven todo en 72 horas sin presencia de abogado ni posible proposición de pruebas o principio de contradicción. También llegaron más tarde los juicios ordinarios para los castigos más graves, de hasta 30 años de prisión. Los abogados, del Estado; los fiscales y jueces, del gobierno; los testigos, todos, funcionarios y policías; los juicios, a puerta cerrada, militarizados y atestadas las salas de agentes de las fuerzas del estado, pero sin los familiares, limitados a uno de ellos -la madre o el padre, ambos en contadas ocasiones- y negando la presencia de diplomáticos u organizaciones de derechos humanos. Las penas de lustros se amañaban con testigos falsos que se equivocaban al señalar a los acusados, mientras se negaba la proposición de testigos a éstos.

Ni un solo ciudadano independiente testificó por los “Desórdenes Públicos” como perjudicado, y éste, un delito que en la mayoría de los casos perjudicaría a los civiles y la sociedad en general, no dio lugar a un solo damnificado ni desperfecto alguno a bienes privados. Simplemente porque no hubo violencia el #11J, salvo la ejercida por los agentes del estado y, en contadas ocasiones, la defensa propia legítima de algunos ciudadanos aislados, que el régimen quiso hacer creer en vano como algo generalizado.
Niños, activistas no participantes en la manifestación y otros

Los niños desde los 13 hasta los 17 años, decenas de ellos, eran acusados por “Sedición” y torturados, como Jonatan Torres Farrat, con 15 tipos de tortura a sus espaldas.

El régimen no se detuvo ahí. Aprovechó la ocasión para detener a los activistas de derechos humanos más destacados, como José Daniel Ferrer o Félix Navarro y otras decenas. Y, junto a éstos, el estado detuvo a sacerdotes desafectos como el Padre Castor, pastores protestantes como el Reverendo Lorenzo Rosales Fajardo, o Yorubas (la religión afrocubana) como Loreto Hernández García, artistas como Luis Manuel Otero Alcántara (artista plástico de prestigio internacional) y Abel González Lescay (reconocido músico y poeta), y familias enteras, como los Beirut, los León, los Taquechel y otras tantas familias. Toda una razzia sobre la sociedad civil más pacífica e inocente. Los acontecimientos, uno tras otro, despertaban a más y más gentes en Cuba.

Antes del 11J, los cubanos en su inmensa mayoría pensaban que el gobierno no apalearía, hasta mataría por la espalda (como a Diubis Laurencio Tejeda). También procesaría como delincuentes a miles de personas inocentes y sanas, pero sí veían capaz a la temida Seguridad del Estado y la policía para reprimir.
La confirmación de la decepción

Al sufrir la represión de la Seguridad del Estado y la policía, las familias pensaron entonces que podrían tener defensa en sus tribunales. Y entonces comprobaron, día tras día, que los medios de comunicación, funcionarios, fiscales, abogados, jueces, el partido, las organizaciones de “masas”, los colectivos, el ejército, la policía, hasta los médicos no entregando informes de lesiones, todas y cada una de las estructuras del Estado, hacían réplica de la Seguridad del Estado y actuaban al unísono con ella en un masivo acto criminal. Decenas de funcionarios obligados a reprimir, no obstante, empezaron a pedir la baja de su profesión.

Es entonces, y no sólo en el momento represivo de julio, cuando el pueblo de Cuba realmente vio la realidad: no tienen un gobierno real, ni tienen un país propio. Llegaron a una conclusión que hemos escuchado de decenas de familias. El pueblo ahora ve Cuba como una finca privada dominada por una banda de criminales intrínsecamente fascista y al servicio de una única familia, los Castro.

Si algo ha hecho el #11J, al menos, ha sido certificar la muerte del “espejismo emocional” que un día supuso la “revolución” tanto para parte del pueblo de Cuba como para la izquierda mundial, que empieza a detestar aquello que un día apoyaron y que, ahora es evidente, era en realidad una suerte terrible de fascismo.
La lista de prisioneros políticos se estabiliza en el millar

Reflejamos estos 999 prisioneros políticos verificados, como cada mes, en la lista de Prisoners Defenders de Cuba, que hacemos pública y distribuimos en todos los ámbitos políticos, diplomáticos y de defensa de los derechos humanos. Con 152 prisioneros políticos se inició el mes de julio del año pasado. Desde entonces hasta el 30 de junio de 2022, otros 1.083 prisioneros políticos nuevos más se han sumado a los 152 primeros, arrojando un total de 1.235 prisioneros políticos desde el #11J.

Este mes han sido decenas los que han cumplido sus penas íntegras. Tanto del colectivo preso a raíz del 11J como del colectivo anterior, y por tanto han salido de la lista de prisioneros políticos que hoy presentamos. Aunque muchos menos en número, han entrado en prisión también nuevos reos este mes de junio.
Niños procesados, prisioneros, y familias rehenes

Prisoners Defenders ha podido verificar una lista de 999 prisioneros políticos en Cuba a 30/06/2022 (VER).

De éstos 999 prisioneros políticos en Cuba, aún están cumpliendo sentencia o medidas cautelares:33 niños y 5 niñas, 38 menores de edad en total.
4 niñas y 19 niños, 24 menores, han sido ya sentenciados, 15 por “Sedición”. TIenen una pena media de 5 años de privación de libertad, tras las “rebajas” en los procesos de apelación y casación.
169 manifestantes, incluyendo 15 niñas y niños, han sido procesados por “Sedición”.
665 prisioneros de conciencia sentenciados siguen aún en la lista con penas entre 1 y 25 años.
Otros presos políticos cargan con penas de 30 años y hasta cadena perpetua (12 de ellos)
Al menos 123 mujeres (incluyendo las de género trans) siguen aún con condenas políticas y de conciencia.

Reconocemos en Cuba más de 12.000 prisioneros políticos

Prisoners Defenders, durante el mes de junio de 2022, reconoce 999 prisioneros políticos (ver lista) relacionados con un activismo o expresión pública evidente de oposición a las políticas gubernamentales o de defensa de los derechos fundamentales del ser humano.

Reconocemos, como cada mes, otros más de 11.000 civiles, jóvenes negros en su inmensa mayoría no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de 2 años y 10 meses. Éstos sufren condenas “pre-delictivas”, es decir, sin delito alguno cometido. El Código Penal vigente contempla que serían personas con tendencia a poder cometer delitos en el futuro “por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista” (Art. 72 de Código Penal vigente hasta ahora).

Así, se les imponen penas de 1 a 4 años de prisión sin delito ni investigado, ni sucedido, ni cometido, ni tentativo. Lógicamente, estas penas se aplican desde la juventud a todos aquellos que osen mostrar desafecto por las políticas gubernamentales. También se emplean para satisfacer actos represivos personales y abusos de poder de tipo local. En estos casos no hay proceso penal como tal, no hay defensa posible, ni siquiera de forma hipotética. El informe de las autoridades policiales permite, sin delito alguno, encarcelar de forma sumarísima año tras año por decisiones inmediatas y sin posible defensa. 3.850 personas son condenadas cada año por esta sóla causa en el país. Esto suma una cifra estable de 11 mil personas condenadas por su hipotética “peligrosidad predelictiva antisocial” en Cuba actualmente.

730 Convictos de Conciencia, 240 Condenados de CConciencia y 30 Otros

Convictos de Conciencia y Condenados de Conciencia son aquellas personas cuya privación de libertad, los primeros, o limitación de libertad, los segundos, sea consecuencia de:La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, del ejercicio de los derechos de libertad de conciencia, pensamiento, expresión, manifestación, reunión y/o asociación u otros derechos humanos fundamentales.
La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de los principios de presunción de inocencia y/o debido proceso o como consecuencia de una investigación prospectiva.
La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, del principio de neutralidad, imparcialidad y/o derecho a la defensa.

En otro grupo más complejo de catalogar, Otros Presos Políticos, incluimos casos en privación completa de la libertad. No son catalogables como Convictos de Conciencia por acciones que son penalmente reprochables. Sin embargo, en su causal de origen está la represión de derechos fundamentales, y no la infracción o delito per-sé. Además, sus desproporcionados procesos y penas han sido ejecutados mediante una violación grave a sus derechos de defensa y debido proceso. Todo ello causado por motivos políticos y/o ideológicos.

Por ello, los 999 prisioneros políticos en Cuba verificados por su ejercicio de la defensa de sus derechos fundamentales se dividen en 3 categorías. Son los Convictos de Conciencia, Condenados de Conciencia y Otros Presos Políticos, que pueden ser vistas de forma independiente en nuestra lista de prisioneros políticos.

La clasificación actual de éstos es la siguiente:
730 Convictos de Conciencia
240 Condenados de Conciencia
30 casos de Otros Presos Políticos


martes, 28 de diciembre de 2021

¿Por qué creemos ser libres si no es verdad?

 "La libertad se ha usado como máscara agradable de un sistema que promueve precisamente su contrario". 

Usted tal vez despierte cada mañana creyéndose libre, o quizá ni piensa en este concepto a la altura de la justicia y la igualdad. Se despierta y sabe que, teléfono inteligente en mano, podrá expresarse libremente en una red social. Usted puede opinar y cabe la posibilidad de que alguien lo escuche. No repara en la libertad -o la da por asumida- porque "su lenguaje impregna nuestra vida".

Sostenemos, por un lado, "que el deseo de libertad no se extingue" y, por otro, que nos han robado la sensación -incluso el sentimiento- de ser libres, y de tener una Cuba Libre:.

NO TENEMOS "Ni Libre mercado, Ni libre comercio, Ni elecciones libres, Ni medios libres, Ni libre pensamiento, Ni libertad de expresión, Ni libre albedrío... 

Existen muchas libertades pero en la barahúnda de intentos por definirla, el ideal de libertad ha sido desplazado, estirado, retorcido, desgarrado, hábilmente moldeado para adecuarse a los intereses de los que tienen el poder para darle forma.

Por todo lo anterior, llaman la atención -o como se dice ahora, se hicieron virales- las imágenes que acompañan estas líneas, porque muestran personas ejerciendo su libertad en escenarios donde nadie la espera. 

Arrebatos de valentía, actos de liberación donde mi pueblo sufrido encontro una luz de esperanza para ser parte de los seres humanos libres. 

 " -hoy lo que hay que hacer es un uso virtuoso de la libertad, porque ésta ha llegado a su máximo y, sin embargo, se sigue violando". "Hay, a la vez, una legitimación de los límites y un desprestigio de los mismos"

- La historia oficial es que vivimos en sociedades libres y democráticas porque permiten que diferentes voces puedan expresarse y que cada quien elija su información. Pero no podemos contentarnos con esto porque esta afirmación es una verdad que contiene una ilusión; hablamos de una libertad formal y no sustancial. 

 El Gobierno Socialista Cubano, nos mantienen en un estado de falsa conciencia. Se nos ha vendido que vivimos en una sociedad libre pero hemos de preguntarnos constantemente cuánta libertad tenemos, cuáles son sus límites y por qué no tenemos más.

Vivimos una época en la que todo el mundo se cree libre porque así se lo han dicho los que tienen interés en que nos sometamos a la norma más conveniente, como nunca antes, de manera consciente. Somos libres como consumidores estandarizados o no, pero poco más. Como sujetos políticos, nos comportamos como en el supermercado, eligiendo entre la oferta disponible sin poder hacer nada más.

A medida que se avanza en el camino hacia a la libertad todo se complica. "¿Qué es lo que valoramos realmente? ¿Vamos a aceptar los valores heredados? Acabaríamos llevando vidas infelices porque se nos enseña que el camino a la felicidad es la riqueza y el poder. Ponemos mucho valor en esos objetivos y, a menudo, actuamos en contra de nuestros propios intereses. Lo primero que tenemos que hacer es cuestionarnos profundamente nuestras creencias y valores".

Y usted, que está leyendo, dirá: Bueno, ¿y qué más? Ahí va: Asumir que, "en cada sociedad, la gente está moldeada para satisfacer las necesidades de los que tienen el poder", y que "para crear una sociedad más libre y descentralizar ese poder hemos de ser honestos sobre nuestras limitaciones y cuestionar las fuerzas que nos han moldeado porque, si nos las creemos sin cuestionar nos convertimos en agentes de esas mismas fuerzas".




jueves, 22 de julio de 2021

Tribunales cubanos dictan primeras sentencias de cárcel tras protestas masivas

 


Raisa González muestra una foto de su hijo Angelo Troya González, un artista sancionado tras las protestas, en La Habana, Cuba, el 20 de julio de 2021.
Justo cuando se cumplían 10 días de las protestas masivas en Cuba -las primeras de su magnitud en más de 60 años- un tribunal local condenó a un año de prisión al fotógrafo que filmó el fragmento en la isla del video clip de la canción "Patria y Vida", convertido en himno de los que piden libertad y democracia.

La madre de Anyelo Troya, un joven de 25 años, fue notificada el mismo jueves de que se celebraría el juicio, pero no pudo llegar a tiempo, según comentó a Radio y Televisión Martí. Lo acusan de instigar disturbios. Estaba detenido desde el 11 de julio.

"Yo me presenté ante la unidad de 100 y Aldabó ayer en la tarde con el abogado que había contratado para conocer sobre la situación de Anyelo, y allí me dijeron que en ese instante le estaban celebrando el juicio junto a otras personas, entonces les reclamé que por qué lo habían llevado para el tribunal sin tener ni un abogado, y que ni una llamada me hicieron para avisarme. Y entonces me dijeron que eran órdenes. Entonces salimos corriendo en un auto para 10 de Octubre, y cuando llegamos ya había terminado el juicio a mi hijo y otros más, porque se los llevaron en bultos", explicó Raisa González.


Las autoridades comunistas confirmaron el martes que habían iniciado los juicios a los detenidos por los cargos de instigar disturbios, cometer actos vandálicos, propagación de epidemia o asalto, cargos que podrían conllevar penas de hasta 20 años de prisión.

En la ciudad de Camagüey, al centro del país, el director de la revista La Hora de Cuba y vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para Cuba, Henry Constantín Ferreiro, la periodista y fotógrafa Iris María Mariño y la diseñadora Neife Rigau, fueron imputados por el delito de “Desorden Público en su figura agravada”, informó Radio y Televisión Martí. Los tres fueron liberados el miercoles en la noche, agregó el reporte.

El artículo 200 del Código Penal Cubano avisa que quien incurra en el delito de desórdenes públicos podría recibir la “sanción establecida que consiste en privación de libertad de tres meses a un año o multa de 100 a 300 cuotas o ambas”.

Activistas sostienen que es solo el comienzo de una ola de juicios sumarios de los cientos de manifestantes que las autoridades detuvieron durante y después de las inusuales protestas del 11 y 12 de julio.

El presidente Miguel Díaz-Canel dijo la semana pasada la respuesta de la ley "será enérgica" pero había asegurado que los procesados contarían con el debido proceso.

"Tengo a cuatro funcionarios frente a mi puerta que me impiden salir".
Yunior Aguilera, dramaturgo que participó en las protestas.

El juicio celebrado el miércoles fue denunciado por Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) por celebrarse sin la debida defensa ni el debido proceso.



Junto a las detenciones, el gobierno interrumpió el servicio de internet. Desde entonces ha sido intermitente.

El grupo de derechos humanos en el exilio Cubalex, que lleva el récord de detenidos que actualiza diariamente, sostiene que más de 500 cubanos fueron detenidos durante las protestas o después, en un intento por sofocar los disturbios.

Algunos, como el director de teatro Yunior García, que ha estado a la vanguardia de un movimiento de artistas que piden mayores libertades civiles, han sido puestos en prisión domiciliaria.

"Tengo a cuatro funcionarios frente a mi puerta que me impiden salir", dijo García a Reuters, al observar a los funcionarios. "Cuando voy a comprar comida o cigarrillos, uno de ellos va conmigo para vigilarme", añadió.

Incomunicados

La mayoría de los detenidos han sido mantenidos en régimen de incomunicación, mientras que la ubicación de algunos aún se desconoce, según Cubalex y Human Rights Watch (HRW) que aluden a testimonios de familiares.

En Cuba se han establecido iniciativas por las redes para encontrar a personas que no regresaron a sus casas después del domingo 11 de julio. Por ejemplo, un grupo de Facebook llamado "Desaparecidos #SOSCuba" tiene más de 10.000 miembros.

"Fuimos de comisaría en comisaría buscándola", dijo a Reuters el miércoles Alberto Betancourt acerca de su hermana, una madre de dos hijos que fue detenida en una protesta en La Habana. "No me dejan hablar con ella (...) pero ella no es una criminal".



Entre los detenidos se encuentran activistas de alto perfil como Luis Manuel Otero Alcántara, artista y disidente que también apareció en "Patria y Vida", y José Daniel Ferrer, líder del grupo de oposición más grande del país.

Cubans detained over anti-government protests tell their story
Heissy Celaya posa con un retrato de su hija Amanda Celaya, detenida por la policía durante una protesta, en La Habana, Cuba, el 20 de julio de 2021.

 

Cubans detained over anti-government protests tell their story
Alberto Betancourt y su madre Mayra Pérez posan con una foto de su hermana Daylin Betancourt, detenida por la policía durante una protesta, en La Habana, Cuba, el 19 de julio de 2021.