jueves, 28 de septiembre de 2017

#CUBA lus verde a represores

#Cuba los órganos del MININT les da luz verde a represores q se dedican a revender divisas en cadecas d Santa Clara,Curbelo uno d ellos así se apellida reside en Reparto los Sirios.Abajo la dictadura y responsabilizamos por la vida d nuestros activistas a la Seguridad del Estado




VIDEO: En Cuba darse una ducha, un lujo que pueden permitirse muy pocos

¿Por qué emigran los cubanos?

Culpar al ‘imperialismo yanqui’ o a su ‘perversa y criminal’ Ley de Ajuste no va detener el goteo imparable de ciudadanos que escapan de la pobreza material y la falta de futuro.
El debate nacional debería ser otro. Un gobierno responsable y coherente se preguntaría que está fallando. Igualar a los emigrados cubanos con la migración tercermundista sería reconocer de facto el fracaso del modelo económico y social que preconizan.
Pregúntenle a un mexicano o un sirio que huye de la guerra civil, si aprueba la gestión gubernamental de Enrique Peña Nieto o Baschar el Asad.
La gente emigra hacia otros países para vivir con dignidad, mejorar su salario y poder desarrollar a plenitud sus aptitudes profesionales. Los cubanos que se marchan intentan cambiar su suerte.
Charlé con decenas de compatriotas varados en Costa Rica tras la decisión del presidente nicaragüense Daniel Ortega de cerrar la frontera en Peñas Blancas.
Ni uno solo era perseguido del gobierno o disidente político. Pero de manera franca te cuentan que ya están cansados. De todo. Del añejo e ineficiente gobierno de los hermanos Castro, y a pesar de tener garantizada salud universal y educación pública altamente ideologizada, no soportan sus vidas grises, el control social, la libreta de racionamiento, un futuro entre signos de interrogación y que no se cuente con ellos para administrar el país.
La mayoría de los más de cuatro mil migrante atascados en Costa Rica quieren ser hombres y mujeres libres. Ser ellos. No un instrumento de nadie.
Es un grupo heterogéneo y variopinto. La mayoría son profesionales o técnicos medios que en Cuba guardaban en una gaveta su título universitario y se dedicaban a quemar discos piratas, manejar un taxi o vender pacotillas industriales.
Desde luego, también hay su morralla. Jineteras, vendedores de drogas o vagos, como en cualquier grupo humano. Pero son los menos. Su criterio político no es comparable con aquella hornada de compatriotas que fueron desclasados por decreto e incautadas sus propiedades.
Pero no por ser disidentes o aprobar en silencio los ucases castristas se les debe menospreciar. El cubano no tiene madera de mártir. Las autocracias engendran sistemas de control social muy eficientes. Eso se sabe.
En ningún país con régimen comunista las masas cambiaron el estado de cosas. El Muro de Berlín se vino abajo porque los alemanes del este deseaban huir. La única protesta multitudinaria en La Habana, en el verano de 1994, fue provocada por el deseo de emigrar.
En sociedades como Cuba o Corea del Norte, China y Vietnam con una política despótica hacia los opositores y que como válvula de escape utilizan una economía de mercado que permite prosperar, es improbable que acontezcan cambios de régimen mediante revueltas populares.
El recurso de los cubanos que desayunan café sin leche es marcharse de su patria. A cualquier lado y a cualquier precio. Preferentemente Miami. Pero en Ecuador o España, donde no existe una Ley de Ajuste, viven ya decenas de miles de compatriotas.
La emigración en Cuba tiene un barniz político. Antes de que estuviera en vigor la Ley de Ajuste, Fidel Castro tildó de ‘gusanos’ a los cubanos que querían irse del país. Eran demonizados por el sistema.
Se les separaba de sus puestos de trabajo y mientras esperaban el permiso de salida, debían laborar en faenas agrícolas. Cuando se marchaban perdían sus propiedades.
La salida en una balsa desde las costas de la Isla era un delito sancionado hasta con ocho años de cárcel. Luego en una tribuna, iracundo, Castro los insultaba y les llamaba ‘escoria’.
En 1980, el régimen aplicó los reprochables actos de repudio, linchamientos verbales y físicos de corte fascista, a las personas que emigraban, quienes debían viajar al extranjero sin joyas ni otros patrimonios personales.
Como hizo Hitler con los judíos por Hitler, eran marcados con una letra color escarlata. Después eliminaron esos métodos, pero el cambio de política no fue precedido por una disculpa pública del gobierno que los humilló.
La nueva estrategia es un reacomodo al nuevo panorama político y la urgente necesidad de una improductiva economía estatal de recaudar dólares para su sostén.
Es la economía que generan los ‘gusanos’ de antaño, con sus remesas, recargas telefónicas, viajes a Cuba y envío de paquetes, la segunda industria detrás de la exportación de servicios médicos.
La Ley de Ajuste es un comodín, no la causa real del manicomio cubano. En todo caso, es un problema para Estados Unidos. Debieran revisarla o aplicar estrictamente su contenido.
La actual desbandada migratoria es responsabilidad de la autocracia verde olivo. Antes de 1959, Cuba fue un país de inmigrantes. Entre 1910 y 1925 la Isla absorbió la tercera parte de los emigrantes de España hacia América y en 1902 ingresaron 11,986 inmigrantes, mientras que en 1920 la cifra ascendió a 174,221.
Entre 1931 y 1940, emigraron a Estados Unidos 9,571 cubanos; entre 1941 y 1950, 26,313 y entre 1961 y 1970, 208,536. Según el censo estadounidense de población, en 2010 había 1.213,418 cubanos residiendo en la Florida, lo que representa un incremento del 45,6% respecto a los datos del censo del año 2000.
En el presente año fiscal, de acuerdo a estadísticas de los servicios aduanales de Estados Unidos, más de cuarenta y cinco mil cubanos han entrado por la frontera con México, Canadá y hasta Alaska, fronteriza con Rusia.
A pesar de las reformas migratorias de 2013, los cubanos que se marchan deben pagar altísimos gravámenes por renovar sus pasaportes y pierden sus propiedades si residen más de 24 meses fuera de su país.
Además, no se les reconoce la doble ciudadanía, deben pedir un permiso para visitar su patria y no tienen derechos políticos o sociales cuando viven fuera de Cuba.
Esa ‘ley de ajuste’ del gobierno de la Isla hacia los cubanos que residen en el exterior aún se mantiene. Porque así lo quiso Fidel Castro.

¿PORQUÉ LOS CUBANOS SE VAN DE CUBA?

La migración de los cubanos tiene demasiados componentes: El primero es el que compartimos con los demás países, que la gente que no ve oportunidades o que es muy capaz busca las oportunidades del llamado país número uno del mundo.
Pero aparte hay gente que sale porque es acosada políticamente, aunque no sepa decirlo bien, que se va porque no aguanta la vigilancia y las limitaciones de un sistema en donde casi todo está prohibido.
Se van porque se dan cuenta que están siendo explotados en su trabajo, y mal pagados y buscan mejorar, lo que es lógico y humano; se van porque no ven el problema de Cuba como algo temporal, sino como algo que se ha eternizado; se van porque están cansados de vivir con limitaciones y escasez; se van porque tienen familia fuera y el cubano tiene un alto valor del concepto familia y quieren estar juntos; se van porque consideran que sufrir los riesgos de emigrar, sea cual sea la via que escojan, se compensa con el éxito de lograrlo.
Se van, porque al gobierno de Cuba no le importa que sus hijos estén dispuestos a dejar atrás sus nostalgias, olores y sabores para forjarse una nueva vida porque para ese gobierno, las personas no cuentan.
Pero todos esos componentes se resumen en un gobierno que ha fallado sistemáticamente en crear un país donde exista libertad, donde se pueda emprender, donde se pueda crear, donde se generen oportunidades y se puedan aprovechar, donde se pueda ser feliz, donde se pueda ser integralmente hombre e integralmente cubano.
Un país donde el éxito no sea mal visto y sea apreciado. Donde la educación tenga un valor. Donde no haya castrismo ni marxismo, sino una democracia pluripartidista con igualdad de oportunidades para todos en todos los sentidos.

La costosa educación gratuita cubana

Es común en Cuba cuando te quejas de problemas cotidianos que te respondan con: “…pero en Cuba la educación es gratuita”. A simple vista si es gratuita, pero el mito de este “logro revolucionario” esconde un oscuro procedimiento.
La gratuidad que presume el gobierno cubano a mi madre le costó mucho dinero.
Cuando entré en la secundaria el Ministerio de Educación dispuso que todas las clases en la isla serían televisadas; o sea, en cada aula del país hay un televisor y las clases están grabadas en cintas VHS. El profesor (de 18 años que pasó un curso de maestro de 6 meses) es el encargado de cuidar la disciplina del aula y atender que todos los estudiantes miren el televisor. Además, crearon dos canales educativos que transmiten teleclases continuamente. Ahora recuerdo todos esos días en la escuela que no había electricidad y no recibíamos clases.
Yo quería ir a la universidad, fue un sueño inculcado por mis padres desde pequeño. El nivel de la enseñanza decreció con las técnicas televisivas y me vi obligado a acudir a maestros particulares para llenar las lagunas en contenidos y conocimientos. Estuve estudiando 8 años con maestros particulares, que vale aclarar que ejercían esta labor ilícitamente. Tenía profesores privados de Matemática, Español, Física, Química e Historia de Cuba. ¡Excelentes profesores de la vieja escuela! Recuerdo con mucho cariño a Esteban, el de Historia de Cuba, que siempre me explicaba lo que “debía” escribir en los exámenes para aprobar, y luego, la verdad de la historia no contada en los libros actuales. Me cobraba 20 pesos cubanos la clase de dos horas, pero aprendí tanto que fue un dinero bien pagado.
“¿Cómo puede un niño aprender ortografía mirando todos los días un televisor?” Me decía siempre Felicia, mi profesora de Español, que por cierto fui felicitado porque obtuve en un examen de 8vo grado 100 puntos. Ella es una excelente profesora, de las que les apasiona educar. Por razones económicas se desvinculó del Ministerio de Educación.
Las pruebas de ingreso a la universidad son bien difíciles y rigurosas.
Generalmente examinan tres asignaturas: Matemática, Español e Historia. El aprobado se obtiene con 30 puntos, pero debido a las pocas plazas de ingreso, solamente lo logran las mejores notas. Quien quiera acceder a la educación superior y no tenga profesores particulares de estas tres asignaturas, a menos que sea un genio superdotado, lo tendrá bien difícil. ¡Y cada maestro cuesta! ¿Cómo podré agradecerles a mis padres? ¡Cuánto sacrificio hicieron gastando sus salarios y mucho más en mi educación! Con qué orgullo les dije un día: “Mami, papi, fui el tercero en el escalafón. ¡Entré a la universidad!”
Luego en la universidad tuve que seguir recibiendo clases particulares. En primer año tenía profesores privados de Cálculo, Álgebra y Química. ¡Ay Química! ¡Qué bruto era en Química! Jamás di una clase de esta asignatura en la secundaria ni en el preuniversitario; y claro, en la ingeniería se supone que ya tengas conocimientos previos de Química y comienzan el nivel avanzado; pero yo estaba perdido. Aprobé esta materia en examen extraordinario con 3/5 puntos (mínimo) y creo que fue por caridad de la profesora que vio mi empeño incansable.
El año pasado las pruebas de ingreso se tuvieron que hacer dos veces, porque la primera sólo pocos estudiantes en La Habana los aprobaron, y en la segunda tuvieron que bajar el nivel de dificultad para evitar el caos.
Terminé mi universidad. ¡Qué emoción el día que me dieron el título de graduado! Pero después de graduado viene el amigo “comandante” a cobrarte todo lo que invirtió en tu educación. Después de graduado cada estudiante está obligado a realizar el servicio social, o sea, trabajarle dos años al gobierno con un salario “reducido” para así pagar por la enseñanza recibida. De no aceptar o no “pasar” el servicio social, el Ministerio de Educación Superior te invalida el título universitario.
¿Educación gratuita? Si, es gratuita para lograr el nivel de adoctrinamiento “necesario” en las escuelas de Cuba. Ahora, si quieres aprender algo, paga. Fidel Castro dijo muy orondo una vez: “En Cuba hasta las prostitutas son universitarias” ¡Cuántas cosas son necesarias de hacer para tener una buena educación gratuita!”. Yo digo que el acceso popular a la enseñanza no es un logro de ninguna revolución, ni de ningún sistema político; es una obligación de cualquier gobierno además de garantizar la buena calidad de la misma.

Detenidos en Honduras 4 migrantes ilegales cubanos, Más de 2.900 cubanos han intentado entrar a EEUU desde México desde enero hasta agosto.

Más de 2.900 cubanos han intentado entrar a EEUU desde México desde enero hasta agosto. 




Cuatro ciudadanos cubanos fueron detenidos en el sur de Honduras intentando viajar ilegalmente hacia los EE.UU, informó la agencia EFE.
La detención se registró “en las últimas horas” en el municipio de Namasigüe, departamento de Choluteca, fronterizo con Nicaragua, sur hondureño, según un informe policial.
Los indocumentados, no identificados, fueron detenidos cuando viajaban en un autobús del servicio interurbano que cubre la ruta entre Choluteca, y Tegucigalpa, y su destino final era EEUU, añade el informe.
Todos están retenidos en las instalaciones que el Instituto Nacional de Migración tiene en Choluteca, desde donde serán enviados de regreso a sus países, de acuerdo con la información oficial.
Honduras se ha convertido en los últimos años en un punto de tránsito de inmigrantes, especialmente cubanos y africanos, que abandonan sus países para irse a EEUU.
Más de 2.500 personas indocumentadas han sido detenidas este año en Honduras por haber entrado de forma ilegal al país, según cifras oficiales.

Conoce los requisitos anunciados por Cuba para que ETECSA lleve el internet hasta tu hogar

Antes de que termine el año los cubanos que tienen líneas telefónicas fijas podrán acceder al servicio de Internet desde sus hogares, según dijo el emporio de las  Telecomunicaciones de Cuba S.A (Etecsa).
El servicio había estado disponible para unas pocas familias como parte de un plan piloto iniciado en La Habana.
La nueva oferta incluye una mayor velocidad de conexión en cuatro paquetes de 30 horas, con precios que oscilan entre los 15 y los 70 CUC ( 17 y 80 dólares) en dependencia de la velocidad de conexión, un servicio caro para el cubano, que percibe un salario promedio de unos 29 dólares al mes.
La medida alivia una vieja demanda de los cubanos. Se trata de uno de los pocos temas de la realidad nacional en los que coinciden actores de la sociedad civil al margen de sus posiciones políticas.
En Cuba, uno de los países con menor tasa de conectividad en el mundo, no estaba permitido el Internet en los hogares, excepto para algunos médicos, abogados, periodistas o funcionarios de alto rango.
El acceso a Internet lo han reclamado por igual opositores, activistas de derechos humanos, intelectuales, periodistas y profesionales que simpatizan con el gobierno comunista de la isla.
Pero entre diciembre y febrero pasados, 858 hogares de La Habana Vieja recibieron el servicio gratis como parte de una prueba piloto para iniciar la comercialización gradual.
Poco después de concluir los ensayos, Etecsa anunció en marzo que comenzaba a ofrecer el servicio, con 358 clientes iniciales, cifra que ya al cierre de mayo último sobrepasaba los 600 contratos.
Una nota publicada en Granma indica que el servicio, disponible en unas pocas áreas de La Habana, se extenderá a partir de mañana a otras cinco provincias: Pinar del Río (occidente) y los orientales Las Tunas, Holguín, Granma y Guantánamo y luego se espera que “gradualmente” llegue a todas las provincias del país.
La jefa del proyecto, conocido como “Nauta Hogar”, Amarelys Rodríguez, aseguró que “todo aquel que tenga telefonía fija en su casa será un cliente potencial y será contactado vía telefónica para concertar la cita”.
La habilitación de “Nauta Hogar” cuesta 15 CUC, tras lo cual se abonará la tarifa mensual.
El usuario debe poseer “un servicio telefónico con condiciones técnicas que permitan la configuración de la velocidad contratada”, un “equipo terminal (módem)” -que Etecsa vende a 19 CUC- y una cuenta de acceso con dominio local @nauta.com.cu, que se asocia al enlace telefónico.
Algunos incentivos favorecerán a los nuevos clientes. El que contrata el primer paquete de 1 megabyte por segundo, por ejemplo, recibirá el primer mes gratis. Los que paguen velocidades superiores (2, 3 y 4 megabytes) tendrán una bonificación de 15 CUC el primer mes.
Cifras oficiales indican que en la capital cubana está previsto comercializar unas 38.000 nuevas capacidades, cuyo acceso fuera de La Habana Vieja
podrá contratarse “en la medida en que cada zona posea las condiciones técnicas para ello”.
El “Nauta Hogar” ofrecía inicialmente velocidades de entre 256 kilobytes por segundo y 2 megabytes, lo cual provocaba quejas en los clientes por la lentitud del servicio.
De acuerdo a Etecsa, en la lentitud de la conexión también influye el tipo de computador o el sistema operativo instalado.
En la isla hay registrados 1.152.900 computadoras, de ellos 628.700 con conexión a la red.
Dentro de la estrategia del Gobierno de la isla para aumentar la conectividad -una de las asignaturas pendientes de Cuba-, Etecsa inició en julio de 2015 la instalación de zonas wifi en espacios públicos, donde la conexión cuesta 1,50 dólares la hora.
Junto a las salas de navegación en oficinas de Etecsa, suman 1.006 los espacios de conexión en el país, que posee 11,1 millones de habitantes.
Con información de Granma y ETECSA.
¿Qué Opinas?

11 años de prisión por arreglar matrimonios con Cubanos para viajar a España

La Audiencia de Las Palmas juzgará a partir de la próxima semana a una abogada y su pareja por supuestamente crear un sistema para concertar matrimonios simulados y falsificar documentos, con el fin de poder traer ciudadanos cubanos a España en colaboración con otros 21 acusados.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, los dos principales acusados se enfrentan a una pena de once años de prisión por delitos de falsificación de documentos y contra el derecho de los extranjeros, la mayoría – 17 de los acusados- a tres años y once meses de cárcel, y el resto a condenas de entre 7 años y 15 meses.
La letrada Vilma G.D., del Colegio de Abogados de Las Palmas de Gran Canaria y en ejercicio en el momento de los hechos, y su entonces pareja sentimental, Eduardo N.G., crearon este sistema de matrimonios “espurios”, movidos por un ánimo de lucro. entre los años 2008 y 2010, sostiene.
Para ello, presentaban documentación falsa en la Subdelegación del Gobierno de Canarias en Las Palmas, mediante los modelos de reagrupación familiar, con el fin de traer a ciudadanos cubanos a España, incumpliendo la normativa de tránsito extranjero y poniendo en peligro el flujo migratorio del territorio nacional, al no haber control sobre estos ciudadanos.
Además, consiguieron la colaboración del resto de los acusados, la mayoría de los cuales se ofreció a contraer matrimonio a cambio de dinero, llegando a casarse algunos hasta en dos ocasiones, mientras que otros falsificaron documentos para propiciar reagrupaciones familiares fraudulentas y la llegada de cubanos a España.
Según el escrito de la Fiscalía, la principal acusada, la abogada Vilma G.D., simuló estar casada con su pareja para poder traer a la hija que este tuvo fruto de otra relación y que residía en Cuba, y para ello falsificaron la sentencia de divorcio del procesado y un acta notarial en la que figuraban como matrimonio.
La hija del acusado, que también figura entre los procesados, logró la reagrupación y, al estar en deuda con la letrada, simuló estar casada con un compatriota para que pudiera entrar en España de forma regular, aunque no cumplía los requisitos.
Esta operación se repitió hasta en 25 ocasiones, según el escrito de acusación, en el que se señala que algunas de estas personas se encuentran en paradero desconocido.
Con información de Cubanet.
¿Qué Opinas?

La libreta de racionamiento en Cuba

Cada familia cubana tiene una. Nadie se escapa. Fue creada por Fidel Castro el 12 de julio de 1963 en medio de la crisis por el desabastecimiento de los primeros años del “socialismo” en Cuba. Desde entonces, ha regulado la venta de alimentos a precios subsidiados en las llamadas “bodegas” (almacenes destinados únicamente a la comercialización de productos racionados).
En sus inicios, la libreta de racionamiento era bastante extensa. Alcanzaba para comer sin grandes apuros. En ella se incluían leche fresca, embutidos, turrones de Navidad, “carne de res”, refrescos, cerveza para bodas y cumpleaños, pescado, café… Contaba además con una tarjeta gemela que racionaba la ropa y los productos no comestibles.
Todo duró mientras la Unión Soviética existió. La economía cubana dependía de las “generosidades” del bloque socialista, y no había incentivos para el desarrollo de la industria nacional.
En la década del 90, con la caída del muro de Berlín, Cuba vivió lo que se conoce como “opción cero”. No había comida, combustible, la generación de electricidad era extremadamente irregular, las fábricas paralizadas, la producción nacional insuficiente…; y como consecuencia, el racionamiento fue más severo.
Hoy, a un precio acorde al salario medio (20 dólares al mes), la libreta de racionamiento le permite comprar una vez al mes a cada persona:
– 5 huevos
– 5 libras de arroz
– ½ libra de aceite
– 1 paquete de café mezclado con chícharo tostado (1/4 de libra)
– 3 libras de azúcar blanca
– 1 libra de azúcar morena
– ½ libra de frijoles
– 1 Kg de sal cada 6 meses
– 1 caja de fósforos (cerillos)
– 1 libra de pollo al mes
– ¾ de libra de “pollo por pescado” (se eliminó el pescado y lo sustituyen con pollo)
“Ahorrando bastante comida, lo que compro con la libreta me dura como máximo 10 días”- Comentaba Jesús García, pensionado de 75 años sin otro ingreso económico.
El pan también es racionado y a cada persona le corresponde un pan diario de 80 gramos. Las mujeres de 10 a 55 años deben cada año inscribirse en el “censo de íntimas” para poder comprar 10 toallas sanitarias al mes. Los padres con niños sólo pueden comprar leche mientras los pequeños sean menores de 7 años.
La libreta se regula por zona. A cada cubano, en dependencia de su localidad, le corresponde una bodega única donde comprar. Si lleva la libreta a otra bodega simplemente no le despachan ninguna mercancía. En ella se anota con tinta cuando se recibe un determinado producto y se deberá esperar al mes siguiente para volverlo a recibir.
Paralelamente, el Estado cuenta con supermercados TRD (Tiendas de Recaudación de Divisas). Aquí se pueden encontrar generalmente casi todos los productos mencionados y muchos más, pero su venta es en pesos convertibles (moneda que se obtiene al cambiar dólares, euros, libras esterlinas, etc; equivalente aproximadamente a 1 USD). El precio de venta al público de cada producto tiene adicionado un240% de impuesto sobre el valor de importación. La realidad es que en estas tiendas “no racionadas” solamente pueden comprar los extranjeros o los cubanos que reciben dinero desde el exterior. El cubano asalariado tendría que reunir 2 salarios íntegros mensuales para comprarse 800 gramos de queso o casi 3 salarios para comprar 1Kg de carne de res.
El Estado cubano es un monopolio de importaciones. Todas las bodegas, supermercados y almacenes de productos alimenticios son 100% estatales. En 1968 expropiaron absolutamente todos los negocios de este contexto. Ellos regulan el precio, la distribución y la cantidad.
Productos básicos como el agua, la leche, la carne, el papel higiénico, el cepillo dental… son de venta exclusiva en TRD, por lo que el acceso a ellos es bastante limitado debido a los precios elevados, los bajos salarios y la devaluación del peso cubano al cambiarlo en divisa para poder comprar.
Como alternativa, existe el gran mercado negro: es un mercado que se abastece del “robo al Estado” y de importaciones ilegales y que se extiende de casa en casa, de bolsa en bolsa…
“Mi esposo trabaja en un hotel. Todos los días él trae filetes de carne y al día siguiente los vendo en la calle a 2 dólares cada uno”-Me explicaba Teresa.
Sin embargo, el mercado negro, de manera similar a las tiendas en divisa, sólo está a la mano de cubanos que tengan una entrada de dinero no oficial.
Hoy, muchos cubanos recuerdan el dilema que tenían hace 50 años, debían decidir si comprar un calzoncillo, un grifo de agua o una batería para linterna; de elegir uno no podían comprarse el otro. Hoy el dilema consiste en cómo conseguir que 5 huevos alcancen para todo un mes.
La libreta de racionamiento permite que no exista la desnutrición, pues algo de comida se puede comprar a un precio asequible; pero está muy lejos de ser una herramienta eficaz para garantizar la buena alimentación. Por eso el cubano lleva siempre consigo una bolsa vacía, y no pierde la oportunidad cuando encuentra algo para echarle. Esta situación “conviene”. Cuando el día entero se está pensando en qué comerán tus hijos por noche, difícilmente habrá tiempo para pensar en derechos, democracia y libertades.

5 mitos sobre la realidad de Cuba

5 mitos sobre la realidad de Cuba



1. Los máximos dirigentes comunistas viven como el pueblo.


Los máximos dirigentes políticos y sus familiares viven en una burbuja comparados con el resto del pueblo cubano. La mayoría de los altos cargos del país son militares, pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Hay miembros de las FAR en la cabeza de ministerios y grupos empresariales del país.

Estas personas no caminan por las calles ni viajan en autobuses, ya que tienen carros del Estado; no viven en decrépitos apartamentos en Centro Habana, sino que tienen casas y apartamentos en complejos residenciales donde civiles no pueden entrar…

Además tienen facilidades y acceso gratuito a determinados servicios que no tiene el resto de la población: acceso a internet en el trabajo y en casa, hoteles en Varadero, uso de teléfonos celulares cuyo pago es en pesos cubanos (24 veces más barato que el peso convertible en que pagamos el resto de los mortales), televisión por cable…

 No van a hospitales en mal estado como el pueblo, van a un hospital reservado para ellos, el CIMEQ (donde atendieron a Chávez) caracterizado por su limpieza, buenos médicos y tecnología decente. Los máximos dirigentes de Cuba están completamente aislados de los problemas cotidianos del ciudadano de a pie.

2. El Estado provee de alimentos necesarios a la población

El Estado vende a cada cubano una vez al mes, de forma racionada y a precios “asequibles”, una cuota de alimentos. Estos productos son racionados por la libreta de abastecimiento.

En un mes, un cubano puede comprar solamente: 5 huevos, 5 libras de arroz, 1 libra de pollo… Los precios de los alimentos racionados están en pesos cubanos y son acordes a los salarios en Cuba, y esto significa un alivio para los trabajadores estatales cuyo sueldo promedia 18 dólares al mes y sobre todo a los ancianos pensionados que no tienen otro sustento de vida.

Sin embargo, la comida comprada con la libreta alcanza para un máximo de 10 días. ¿Qué pasa con los otros 20 días del mes?
En paralelo a la red de bodegas, donde se compra con la libreta, en Cuba existe un mercado estatal de alimentos con precios en pesos convertibles. Algunos productos, como la carne de res, los refrescos, vegetales o pescado enlatado sólo pueden adquirirse en este tipo de tiendas.

La cadena más importante de este tipo de establecimientos se llama TRD (Tienda para la Recaudación de Divisa) y a tal efecto, a todos los productos se les recarga con un 240% de impuesto sobre el precio de compra en el extranjero. De este modo, un litro de leche puede costar 3 pesos convertibles (equivalente a 3 dólares), y 250g de queso manchego puede costar 30 pesos convertibles.

En un país donde el salario medio estatal ronda los 18 dólares, en las TRD solamente pueden comprar aquellos cubanos con familiares en el extranjero o acceso (lícito o ilícito) a dólares. El resto “inventa” en el mercado negro.

3. La educación es gratuita

Efectivamente. La educación en Cuba es gratuita desde preescolar (4 años) hasta bachillerato (18 años). Y, aunque es un logro muy importante, es necesario señalar que esto ocurre en muchos otros países del mundo. No obstante, a diferencia de otros países, en Cuba no existe la educación privada, la única opción es la enseñanza pública.
En los tiempos en que mis padres estudiaron, se consideraba que la educación primaria era de excelente calidad. Sin embargo, hoy día la situación deja mucho que desear. Debido a los bajos salarios en Cuba, existe un déficit enorme de maestros, por esto la calidad de la educación se ve muchas veces afectada. Es común escuchar que maestros cobran por poner buenas notas y, ya es práctica habitual el que algunas de las clases sean mediante reproducción de cintas previamente grabadas.
Se dice que la enseñanza universitaria en Cuba es gratuita, pero eso es incorrecto. Sería más apropiado decir que es de acceso universal. Cualquier cubano (en dependencia del promedio y resultados en las pruebas de ingreso) puede acceder a la Universidad; y, aunque el estudiante no tiene que pagar un peso, la educación superior tiene un precio.

Una vez que el estudiante se gradúa debe trabajar para el Estado, 3 años si es mujer y 2 años si es hombre (ya que el hombre hace 1 año de servicio militar). Este periodo es conocido como el “Servicio Social”. El Servicio Social es obligatorio, se trabaja a sueldo mínimo (225 pesos al mes, unos 9 dólares) en una plaza asignada por el gobierno.

Si un recién graduado no cumple con el Servicio Social, el Ministerio de Educación Superior le invalida el título universitario.
1. Tienda estatal donde compra el cubano de forma racionada una vez al mes. 2. Tienda donde compran los extranjeros y cubanos con acceso a divisas.

4. La gran mayoría de los cubanos apoya al gobierno

El apoyo a un gobierno se demuestra mediante elecciones, y en Cuba no ocurren elecciones presidenciales desde 1948. Así pues, uno debe buscar otros indicadores para valorar este “apoyo”.
En Cuba existe un único partido que es legal, el Partido Comunista, y la Constitución de Cuba lo define como: “…la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado…”. No obstante, existen muchos otros partidos clandestinos. Los ciudadanos no ven legitimado su derecho de asociación y las únicas formas de sociedad civil son parte del Estado.

Esto no impide que ciudadanos opositores hayan constituido grupos de forma clandestina y que traten de manifestarse de forma pacífica. Lamentablemente, manifestaciones de colectivos no reconocidos son continuamente reprimidos por grupos organizados por la policía política y operacionalizados a través del Partido Comunista.

Ejemplo de ello son los actos de repudio contra opositores que en casos frecuentes llegan al extremo de la violencia verbal y física. Las conocidas Damas de Blanco, señoras que caminan por las calles con una flor en la mano, son cada semana reprimidas y encarceladas; sólo por mencionar un ejemplo.
Un gobierno que controla la prensa, la radio y la televisión, también controla la opinión popular, o mejor dicho, la opinión que ellos quieren transmitirle al mundo y a cada uno de nosotros. Jamás se ha trasmitido por televisión alguna opinión legítima de un cubano en contra del gobierno.
Oponerse al gobierno abiertamente es peligrosamente resbaladizo. La policía secreta te puede construir un caso delictivo y meterte en prisión. Este psico-terror político ha estado presente en la sociedad cubana por más de medio siglo. Como consecuencia del mismo, la gente ha optado por “no pensar, no decir y no opinar” para poder vivir tranquilos. Sin embargo, existe la doble moral. Gente que aplaude al régimen en público y luego en privado le critica.
La solución de muchos es emigrar en busca de oportunidades. En cifras oficiales, el 12% de los cubanos que salen del país legalmente, no regresan. Una cifra aterradora que muestra el enorme descontento con el sistema vigente. A estos emigrantes legales hay que añadir los que salen ilegalmente, los más conocidos son los que agarran una balsa y escapan, arriesgando su vida en el mar.

5. El bloqueo norteamericano impide que Cuba se desarrolle.

Es cierto que existe un embargo económico, financiero y comercial de Estados Unidos hacia Cuba, que tiene aplicación extraterritorial y ha sido condenado en múltiples ocasiones por la ONU. El embargo es un grupo de medidas y leyes que prohíben a empresas y ciudadanos norteamericanos establecer acuerdos comerciales con los cubanos residentes en la isla y el gobierno (existen “salvedades” como diversas productoras estadounidenses de alimentos que si tienen permitido negociar con el gobierno cubano).
El embargo ha estado presente desde los inicios de la “revolución” y uno de sus principales motivos al implantarse fue el decomiso general de la propiedad privada de cubanos y muchos norteamericanos en la isla, que jamás fue remunerada por parte del Estado cubano. Desde entonces, este embargo, rebautizado por el gobierno cubano como “bloqueo”, ha sido el argumento para justificar todos los fracasos y errores de su política económica, social y administrativa.
Cuba no puede comercializar con Estados Unidos (aunque Estados Unidos es el principal comprador de medicamentos en Cuba), pero, sólo el 40% del comercio exterior de Cuba es con Venezuela. Países como China y Brasil tienen fuertes lazos comerciales y financieros con la isla. El resto de países tienen la entera disponibilidad para entrelazar acuerdos económicos con Cuba, pero exigen el cobro en efectivo debido al reiterado incumplimiento de pagos.
No obstante, existe otro bloqueo que es el que verdaderamente afecta al cubano de a pie: es el bloqueo interno del gobierno para evitar que algún cubano progrese económicamente. Por ejemplo, la nueva Ley de Inversión Extranjera aprobada el pasado mes, le permite a cualquier persona de este planeta la posibilidad de invertir en la isla. Sin embargo, no existe una Ley de Inversión a secas que permita a los cubanos residentes en Cuba, invertir en el desarrollo económico de su país.
El gobierno permite la actividad de un magro sector privado (aquí se llaman “cuentapropistas”), pero solamente pueden desarrollarse 178 actividades de esta forma. Entre estas actividades se cuentan: peluquería, gastronomía, jardinería, ser cochero de vehículo de tracción animal, forrar botones, e incluso vender CDs piratas. Los cuentapropistas ven “bloqueado” su desarrollo por el propio gobierno cubano.

 No pueden acceder a créditos financieros, no pueden comprar en mercados mayoristas, al contrario que las empresas estatales, no tienen acceso a materias primas necesarias para desarrollar su trabajo (por ejemplo harina de fuerza para hacer pan, solamente a la venta para empresas estatales) tienen tasas de impuestos sobre la renta a niveles similares de Suecia y Austria (50% si ganas más de 160 dólares al mes)…
Prohibiciones en Cuba, que limitan el progreso, están a la orden del día: precio de los carros, precio de las viviendas, míseros salarios, internet prohibido en los hogares, acceso limitado a la información, ausencia de libertades políticas, imposibilidad de exportar e importar mercancías…
Para finalizar, dejo una pregunta: ¿Por qué Cuba, siendo una isla, no cuenta con una industria pesquera?
El “bloqueo” norteamericano sin duda impacta en los precios de determinados bienes, pero es el bloqueo interno el que impide el desarrollo del país.

10 cosas que los cubanos aún no pueden hacer libremente


El gobierno culpa a los carretilleros por precios topados, y les impide vender sus productos en las calles:

La ONG pro derechos humanos People in Need señala las principales limitaciones que enfrentan los cubanos en la isla, a pesar de los cambios que ha traído el restablecimiento de relaciones con EEUU.

La organización no gobernamental People in Need (Personas necesitadas), con sede en Praga, República Checa, destaca en un artículo la falta de libertades en Cuba mientras medios internacionales dedican titulares a resaltar "cómo Cuba está cambiando".

People in Need recomienda a los medios de prensa internacionales que antes de publicar cualquier información proporcionada por el Gobierno cubano consulten con miembros de la sociedad civil independiente.

"Los cubanos siguen perdiéndose de muchas cosas que son bastante normales en el resto de la región", señala la ONG, que elabora una lista con las 10 cosas que los cubanos aún no pueden hacer:

1. Ganar un salario justo

Los salarios en la última década han subido al menos un 50%. Sin embargo, así como el porcentaje de salarios subió, la lista de artículos que los cubanos pueden obtener en su libreta de racionamiento disminuyó y actualmente ofrece alimentos con un valor equivalente a dos dólares al mes. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, la base salarial de los cubanos en el 2014 era de 22 dólares al mes. Es difícil sobrevivir con este salario aun tomando en cuenta que la educación y los servicios de salud son gratuitos en la isla.

2. Acceder a Internet

Solo la élite cubana tiene en casa módems telefónicos que proveen un Internet lento de 56kb. Fue solo en junio del año pasado cuando el gobierno abrió sus primeros puntos de conexión wifi alrededor del país, que soportan velocidades aceptables de 1Mbit por usuario. No obstante, poco más de cien puntos de conexión no son suficientes para una población de más de 11 millones, y el costo de dos dólares por hora mantiene el Internet fuera del alcance de la mayoría de la población.

3. Leer prensa libre

Mientras que mucho se ha escrito sobre los blogueros cubanos, debido a la baja penetración, su impacto en Cuba se mantiene limitado. Muy poco ha cambiado en el mercado mediático donde todos los diarios, radios y televisoras son propiedad del Estado y están controladas por el Partido Comunista de Cuba. No sólo el acceso a la prensa impresa es limitada, sino que las impresoras de calidad son difíciles de conseguir y uno de los primeros periódicos independientes, 14ymedio.com, está bloqueado del Internet cubano.

4. Empezar un negocio

Hay una nueva ley de inversiones en Cuba, pero irónicamente puede ser más fácil para un inversionista internacional abrir un negocio en Cuba que para los cubanos. A pesar de que muchos cubanos pueden abrir sus casas para los turistas para brindar hospedaje o abrir un pequeño restaurante, la lista de actividades donde la empresa privada está permitida es muy limitada y aún actividades como venta de ropa de segunda mano no está incluida, sin mencionar la importación, exportación, turismo y otras posibles actividades comerciales lucrativas donde el Estado quiere mantener su monopolio.

5. Organizarse

En cada país latinoamericano existe algún grado de sociedad civil independiente y es reconocida por el Estado. En Cuba –con la excepción de algunos grupos de la Iglesia– ninguna organización no gubernamental puede ser inscrita. Hay cientos de estos grupos, pero no tienen acceso a espacios de oficina o fondos como podrían en cualquier otra parte de la región.

6. Hacer huelga

El derecho a la huelga no está prohibido, pero la ley tampoco lo garantiza. A pesar del hecho de que numerosas organizaciones sindicales existen, son ilegales y el único sindicato permitido para operar es la Central de Trabajadores de Cuba, que está directamente controlado por el Partido Comunista.

7. Viajar libremente

En 2013 el gobierno cubano levantó las limitaciones para obtener una visa de salida del país y desde eso en teoría cualquier cubano puede viajar al exterior. En la práctica, esto está fuera del alcance de la mayoría de los cubanos que tendrían que ahorrar su salario base durante varios años para poder pagar un tiquete de avión y más importante resulta que muchos sufren interrogatorios y acoso de las autoridades al retorno a Cuba.

8. Protestar en las calles

La protesta ciudadana es recurrente en toda Latinoamérica y a pesar de que el gobierno cubano a menudo apoya a estos protestantes y sus demandas alrededor del mundo, no permite ninguna protesta visible en Cuba. Conocidos “busca problemas” son puestos en prisión preventiva o en arresto domiciliario antes de que tengan la oportunidad de organizarse, especialmente ante eventos públicos de alto perfil. Los pequeños grupos que pese a estar bajo constante vigilancia del gobierno tienen éxito marchando en las calles son rápidamente arrestados o reprimidos con violencia física.

9. Tener un juicio justo

Ni los cubanos o los extranjeros tienen un juicio justo asegurado en Cuba. Los jueces están directamente controlados por el gobierno, no hay bufetes legales y los abogados deben ser empleados del Estado. Mientras existen diversos grupos de abogados independientes en Cuba, no tienen permitido ejercer independientemente o representar a ninguna persona en los tribunales. Muchos pasan años detenidos esperando una sentencia que nunca es dictada.

10. Votar libremente

Pese a que las elecciones se llevan a cabo regularmente, estas no son libres o justas. El Partido Comunista es el único partido político legal en Cuba, pese a que muchos partidos de todo el espectro político solicitaron ser inscritos, nunca les fue concedido. Adicionalmente, ningún candidato independiente ha tenido la oportunidad de ser electo para un puesto significativo en el sistema electoral actual.

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