Derechos LGBT en Cuba, ¿de acuerdo?

Los LGBT ya no son explotados como trabajadores forzados en campos de reeducación. Ha habido una serie de avances legales alentadores, pero ¿cómo es la práctica?

La situación de los homosexuales juega un papel notable en el turismo a Cuba y en la imagen de la isla como destino de viaje. El gobierno cubano lo reconoció desde el principio. Hasta 1968, el régimen mantuvo a los homosexuales y transexuales cubanos en "campos de reeducación", los explotó como trabajadores forzados. Los guardias de seguridad abusaron, la humillaron y la torturaron. Pero la homosexualidad no ha sido oficialmente prohibida en Cuba desde 1979. Cuba legalizó las reasignaciones de género en 2006 y los cubanos ahora tienen la opción de cambiar oficialmente su identificación de género. Progreso agradable. Pero, ¿cómo es la práctica?

El gobierno cubano se ha convertido en un abogado de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT). El propio Fidel Castro reconoció sus años de discriminación y persecución en Cuba, que el escritor Reinaldo Arenas, entre otros, describió en su novela cinematográfica "Before Nightfall". Habló con el periódico mexicano "La Jornada" ("El día laboral") de una "gran injusticia". Una injusticia de la que fue responsable, porque el general, secretario general del Partido Comunista, presidente y Máximo Líder ("Gran Líder") gobernó Cuba durante 49 años con omnipotencia dictatorial.

Desde que Cuba descubrió el turismo como fuente de divisas en la década de 1980, Fidel Castro ha estado muy preocupado por su reputación como partidario del movimiento LGBT en sus discursos públicos. En su biografía "Mein Leben" critica la cultura machista de Cuba y exige aceptación y tolerancia hacia los homosexuales. El régimen de partido único cubano utiliza su compromiso en el sector LGBT como una figura decorativa para el turismo, el sector económico más fuerte de Cuba. Se hace todo lo posible para retratar a Cuba como un país progresista y amigable con los LGBT a nivel internacional, atrayendo así a los turistas. Desafortunadamente, dicho apoyo no se aplica a otros grupos en Cuba: sindicalistas independientes, periodistas, activistas de derechos civiles y miembros del movimiento democrático continúan siendo perseguidos.

Leodán Suárez es el portavoz del proyecto independiente LGBT "Luz de Vida" en Pinar del Río: "Tratamos de sobrevivir lo mejor que podemos".

Control estatal del movimiento LGBT

Mariela Castro, hija del actual presidente cubano Raúl Castro, es la directora del Centro Nacional Estatal de Educación Sexual (CENESEX), que fundó en 1990, que trabaja para la legislación LGBT y organiza programas de educación sexual. Sin embargo, es la única organización aprobada por el estado que hace campaña por los derechos de los LGBT. Por lo tanto, las celebraciones con motivo de la "Semana del Orgullo" celebrada internacionalmente por los derechos de las personas LGBT en Cuba están prohibidas. Solo se permiten celebraciones organizadas por el gobierno para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia el 17 de mayo. Con una política restrictiva y arbitraria, Mariela Castro intenta controlar todo el movimiento LGBT en el estado de Cuba y controlarlo hasta el más mínimo detalle. Este procedimiento coincide con la actitud del gobierno cubano hacia todos los demás grupos sociales.

 Situación legal: todavía hay una necesidad de reforma

El régimen de Castro celebró la ley aprobada en 2013, que prohíbe la discriminación contra los homosexuales en el lugar de trabajo. Sin embargo, todavía existen leyes discriminatorias, como el artículo 303a del derecho penal cubano, que establece que la "exhibición pública de la homosexualidad" es ilegal. Tampoco hay una ley que permita el registro oficial de una pareja del mismo sexo. El artículo 36 de la Constitución cubana define el matrimonio como "la relación voluntaria entre un hombre y una mujer". El artículo 2 de la Ley de familia también limita el matrimonio a la relación entre un hombre y una mujer. Hasta ahora no hay alternativa para parejas del mismo sexo,

Activista LGBT: "Mariela Castro engaña al mundo"

El periodista independiente y activista LGBT Mario José Delgado cree que Mariela Castro engaña al mundo. "El reconocimiento que recibe internacionalmente no refleja los puntos de vista de la comunidad LGBT en la isla". Delgado ha sido amenazado muchas veces para obligarlo a dejar de criticar al régimen. Informa sobre numerosos arrestos y ataques violentos por parte de la seguridad del estado cubano que se debieron claramente a su compromiso con los derechos LGBT y las críticas públicas de las políticas represivas de Mariela Castro. Una vez un policía incluso le arrojó una piedra a la cara. A pesar de la denuncia, los atacantes nunca fueron responsabilizados.

 Ley antidiscriminatoria solo cosmética

Leodán Suárez es el portavoz del proyecto independiente LGBT "Luz de Vida" en Pinar del Río. Él explica: “La situación de los transexuales aquí es crítica, no podemos salir de la casa, tenemos que escondernos, nos golpean e insultan. Tratamos de sobrevivir lo mejor que podemos ”. La discriminación omnipresente también dificulta el trabajo y el estudio, dice Suárez. La ley contra la discriminación en el lugar de trabajo es solo cosmética y prácticamente no tiene sentido en la realidad. Especialmente cuando un crítico del régimen denuncia discriminación, a las autoridades les gusta mirar hacia otro lado, continúa Suárez. Desde 2012 ha estado esperando un cambio de sexo él mismo. Pero como no es seguidor de Mariela Castro, no está seguro de si alguna vez obtendrá una cita.

Algunos activistas LGBT creen que el compromiso de Mariela Castro con los derechos LGBT surge principalmente de la necesidad de facilitar la vida de sus transexuales cercanos. La hija de Raúl Castro ha creado una sociedad de dos niveles dentro del movimiento LGBT: por un lado, hay quienes apoyan oficialmente al régimen de Castro y, por lo tanto, disfrutan de la protección del gobierno. Por otro lado, hay quienes critican al régimen de Castro: son discriminados, golpeados y arrestados en la calle y no tienen forma de ejercer sus derechos.