EL TERRORISMO COMO TÁCTICA CASTRISTA-2

EL TERRORISMO COMO TÁCTICA CASTRISTA-2

Esta foto que publicó la revista Bohemia en septiembre de 1957 muestra al terrorista Odón Álvarez de la Campa Sotolongo –segundo Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en La Habana-, con las dos manos amputadas y el cuerpo lleno de heridas, al explotarle la bomba que intentaba colocar en el popular barrio de Santos Suárez.
Los hermanos Castro, los mayores terroristas nacidos en América
(Parte II)
Manuel Castro Rodríguez

Actos terroristas cometidos en Cuba
hasta el 31 de diciembre de 1958

Nota: Este es un resumen de los actos terroristas;el que desee verlos con mucho más detalles puede hacerloaquí, donde también podrá ver las imágenes correspondientes.

El 26 de julio de 1953 se produjo el asalto al cuartel Moncada -la segunda fortaleza militar de Cuba-, organizado y dirigido por Fidel Castro, el cual viajaba en el cuarto auto –se encontró con el jeep de la llamada ‘guardia cosaca’, en carnavales la vigilancia del perímetro del cuartel se reforzaba entre 6 de la tarde y 6 de la mañana-, por lo que Castro no entró al Moncada, logró escapar y se escondió en una zona rural.

Cuatro días después, el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Enrique Pérez Serantes, le pidió garantías al coronel Alberto del Río Chaviano -jefe militar de Oriente- para ir a buscar a los asaltantes que habían logrado escapar, “con el nobilísimo fin de que depongan las armas y vuelvan a la normalidad”. El día siguiente, el 31 de julio, el coronel Chaviano le dio garantías al arzobispo de Santiago de Cuba para que fuese en busca de los fugitivos, y los invitara a deponer las armas.

Castro fue juzgado el 16 de octubre de 1953 y condenado a estar quince años en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, pero sólo cumplió 22 meses. Véanse las condiciones de que disfrutó.

En marzo de 1955 la revista Bohemia publicó un artículo de Fidel Castro enviado desde la prisión de Isla de Pinos, titulado Carta sobre la amnistía, en el que expresa:

Nosotros no somos perturbadores de oficio, ni ciegos partidarios de la violencia, la patria mejor que anhelamos se puede realizar con las armas de la razón y la inteligencia.

El colmo del cinismo, como muy pronto se demostraría. Fidel Castro fue liberado dos meses después, el 15 de mayo de 1955, y al mes siguiente fundó el Movimiento 26 de Julio (M-26-7), siendo desde entonces su máximo líder.

El 30 de noviembre de 1956, un año y medio después de que Castro escribiese “no somos perturbadores de oficio, ni ciegos partidarios de la violencia”, el Movimiento 26 de Julio realizó diversas acciones armadas y sabotajes en casi todo el país. Según Léster Rodríguez:

el plan para el 30 de noviembre fue concebido por Fidel en su parte general. Hacía falta que se llevaran a cabo acciones en el resto de la Isla que impidieran al ejército batistiano trasladar sus efectivos con suficiente rapidez a la zona de desembarco. Hubo compromisos de levantamiento en Las Villas y Matanzas; y de otras acciones en parte de La Habana y Pinar del Río. En Oriente debían realizarse de manera simultánea en Santiago, Puerto Padre y Guantánamo; los compañeros de Bayamo y Manzanillo se iban a incorporar al desembarco, que sería por esa zona.[1]

Dos días después, el 2 de diciembre de 1956, Fidel Castro desembarcó al frente de la invasión del yateGranma en las Coloradas, al sur de la provincia de Oriente.

Durante los años 1957 y 1958, el Movimiento 26 de Julio realizaría acciones terroristas en lugares públicos de las ciudades cubanas, que se correspondían con su consigna de las tres C: cero Cine, cero Compra y cero Cabaret. El estallido de petardos y bombas se convirtió en algo bastante habitual en las noches habaneras.

Orgullosos de su historial terrorista
Faustino Pérez, jefe nacional de Acción y Sabotaje del M-26-7 y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde octubre de 1965 hasta su fallecimiento el 24 de diciembre de 1992, se jactó de un acto terrorista cometido el 28 de mayo de 1957:

Aquí una vez se voló un registro de electricidad: se alquiló una casa, se hizo un túnel desde la casa hasta la calle, hasta el registro de electricidad, se coloca una bomba, y estuvo tres días sin electricidad la mayor parte de la capital. Eso produjo su tremendo impacto también, figúrense lo que significa eso, las fábricas paradas, la Cía. Eléctrica, los refrigeradores no andan, todas esas cosas.[2]

Varios integrantes de los grupos de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio dirigido por Fidel Castro que ahora son generales del Ejército cubano realizaron un sinnúmero de actos terroristas, relatados por ellos -después de ser autorizados por Castro- para el libro Secretos de generales, de Luis Báez, publicado en Cuba en 1996. Así, el General de Brigada (r) Demetrio Monsetny, ‘Villa’, se ufana:

Quemamos dos guaguas, se inutilizaron algunos otros transportes, saboteamos el tendido eléctrico y colocamos varios petardos. (…) En varias ocasiones logramos paralizar la ciudad. Saboteamos el transporte por carretera y ferrocarril, pusimos petardos y bombas, lanzamos cócteles molotov, dejamos la ciudad sin electricidad, ajusticiamos chivatos y traidores, incluyendo al gallego José Morán. También tuvimos que lamentar la explosión de un arsenal de explosivos que teníamos en la calle Aguilera, que le llamábamos el laboratorio de fabricar bombas.[3]

El General de División Samuel Rodiles Planas, por su parte, también se jacta de su historial terrorista:

En unión de varios compañeros puse petardos y bombas, la más importante fue en la Compañía Cubana de Electricidad, la que dirigí como segundo Jefe de Acción y Sabotaje en Guantánamo. También tiré cócteles molotov (…) Planifiqué atentados contra varios traidores y chivatos.Algunos fueron realizados con éxitos (…)[4]

‘El Curita’, el más renombrado terrorista habanero
El 8 de noviembre de 1957, cien bombas hicieron explosión coordinada en la capital cubana. Sergio González López, ‘El Curita’, jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7 en La Habana, llamó por teléfono al jefe de la Policía, al que le dijo:

Cobarde, prepara el oído esta noche…vamos a estallar 100 bombas en tus propias narices.[5]

‘El Curita’ también participó en el incendio de la refinería de la Esso Standard Oil Company, la voladura de los cables de la Estación de Ferrocarril de Bejucal y de la Estación de Ómnibus Nacionales y en la explosión del acueducto de Vento.

El 18 de marzo de 1958 fue detenido ‘El Curita’. Al día siguiente, apareció su cuerpo torturado y baleado en el reparto Alta Habana.

‘El Curita’ es uno de los terroristas fallecidos que más homenaje recibe en Cuba desde hace más de medio siglo. Por ejemplo, la antigua Plaza del Vapor y algunas dependencias estatales llevan su nombre, la casa donde fue detenido está considerada un sitio histórico[6] y una hija de él es miembro de la directiva del Club Martiano Herencia Rebelde, creado el 20 de junio de 2012.[7]

El periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista –único partido legal en la Cuba de los hermanos Castro-, publicó el 19 de marzo de 2008 un artículo titulado: Un curita que “estremeció” La Habana. En ese artículo se evidencia que las acciones realizadas por Sergio González López formaban parte de la estrategia terrorista de Fidel Castro. Ese artículo ha desaparecido de internet, pero si en google usted escribe “Un curita que ‘estremeció’ La Habana”, comprobará que quedó el rastro de que fue publicado en el Granma pero ahora no puede visualizarse:

Fwd: [granma] Boletín digital diario AÑO VI No. 65 - Yahoo! Grupos
es.groups.yahoo.com/group/unidad_latinoamericana/.../11185
1 entrada - 20 Mar 2008
Un curita que “estremeció” La Habana Si la prensa de entonces les negó justicia, la nuestra no deja de agradecerles que en la Cuba de hoy, ...

¿Por qué desapareció ese artículo que había sido publicado en el diario Granma?

“Mi hermano Enrique”, otro artículo sobre terrorismo que desapareció del periódico Granma
Armando Hart Dávalos –miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y  uno de los principales colaboradores de Fidel Castro desde los años cincuenta, es el autor de Mi hermano Enrique, artículo publicado en el diario Granma el 21 de abril de 2008, y que desapareció del Granma yde todos los otros sitios en Cuba donde se había publicado.

En el momento de ocurrir esos hechos, Armando Hart Dávalos continuaba teniendo un poder omnímodo, como muy pocos lo han podido poseer en la Cuba de los hermanos Castro. Entonces, ¿quién pudo haber decretado la censura de su artículo?

Aunque dos meses antes, el 19 de febrero de 2008, Fidel Castro anunció su retirada de la primera línea del poder[8], todo parece indicar que él fue el censor, al igual que hizo unos meses antes con un discurso de su hermano, el dictador designado. El 26 julio de 2007, Raúl Castro pronunció un discurso en Camagüey –la mayor provincia de Cuba-, que despertó una gran polémica por la mención a “un vaso de leche para todo el que quiera tomárselo”, que luego fue suprimida de la trascripción que hizo de dicho discurso el periódicoGranma. También fue cortado ese fragmento de la retransmisión que hiciera al día siguiente la TV cubana. Gracias a ContactoCuba.com que grabó el discurso en directo, puede verse el famoso fragmento.[9]

¿Qué objetivo se persigue al censurar los artículosUn curita que “estremeció” La Habana  y Mi hermano Enrique? Espero que el lector me dé su opinión.

Debido a que Armando Hart Dávalos también envió su artículo Mi hermano Enrique al periódico mexicanoPor Esto! el mismo esta visible en internet[10]. Véase el artículo:
  
El 21 de abril de 1958 murió mi hermano Enrique. El Movimiento 26 de Julio lo había nombrado Jefe de Acción y Sabotaje en la provincia de Matanzas. Ese trágico día se hallaba en una casa de la calle Yara, en el reparto Cumbre, de la ciudad yumurina, preparando unas bombas para su empleo generalizado en la insurrección y les explotaron los artefactos que destrozaron su vida y la de los jóvenes combatientes Carlos García Gil y Juan A. González Bayona.
Mi hermano ofrece la imagen del combatiente revolucionario de la etapa insurreccional, que pude apreciar en otros muchos compañeros durante aquellos años. Desde el mismo 10 de marzo de 1952 nos identificamos políticamente y comenzamos a relacionarnos con los grupos más activos, sobre la base de una doble condición: que se mantuvieran firmes las posiciones insurreccionales contra la tiranía, y que no estuvieran responsabilizados con el gobierno derrocado ni con los partidos tradicionales de la oposición.
El cuartelazo lo situó de súbito y sin que vacilara un segundo dentro de la vanguardia combatiente. Aquel día estaba de vacaciones en casa de unos tíos, en Trinidad, y tan pronto escuchó por radio la noticia, hizo las maletas, regresó a La Habana y empezó a interesarse activamente por la lucha contra la tiranía.
Él mismo me brindó la explicación de este hecho. Me dijo que antes del golpe no veía solución a la situación de Cuba, pero que el cuartelazo le había abierto al país el camino de la Revolución. Recordé entonces que meses antes, él había criticado a los máximos dirigentes ortodoxos porque no habían convertido el entierro de Chibás en un movimiento encaminado a la toma revolucionaria del poder.
Enrique fue uno de los jóvenes que acudieron a la Colina en aquellos memorables días después del golpe, aunque debe decirse que sus vínculos más fuertes no eran universitarios, porque desarrolló relaciones más estrechas con los trabajadores bancarios y después con los del Movimiento.
Para Enrique, la posición insurreccional contra el gobierno era una cuestión de principios. El problema clave de la definición política había pasado a ser la insurrección popular y la independencia política.
Se unió como todos nosotros a Fidel y al Movimiento 26 de Julio, pues fue allí donde encontró el lugar exacto para encauzar su rebeldía y sed de justicia social. Con la posibilidad que abría la jefatura política de Fidel y el ansia de acción que existía dentro de las masas juveniles y trabajadoras, Enrique se convirtió en uno de los hombres más intrépidos y audaces del movimiento clandestino.
En 1956 viajó por unos meses a Estados Unidos. Durante el tiempo que permaneció allí estuvo trabajando como obrero en una factoría, y cuando regresó a Cuba volvió más antimperialista que antes.
Estos son algunos de los recuerdos más queridos de aquel hermano que murió por sus ideales y convicciones, y a quien, como le dije a Faustino Pérez una vez, lo mató su exceso de dinamismo.
Murió luchando por desarrollar la insurrección popular, con un odio profundo hacia el medio político y social burgués, con un claro sentimiento antimperialista y con la idea muy firme de que esta era la Revolución de los trabajadores y los explotados.

Armando Hart se “olvida” de que antes de pertenecer al Movimiento 26 de Julio, él fue uno de los dirigentes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)[11],  organización creada por el profesor Rafael García Bárcena, cuyo

ideario político se podría resumir en declaraciones suyas de 1955 (Bohemia, 13 de noviembre de 1955, pág. 24): «Nacionalismo, democracia y justicia social tienen que marchar juntos en nuestros países de Hispanoamérica.[12]

Armando Hart también “olvida” que su hermano Enrique igualmente perteneció al MNR creado por García Bárcena.

Desde hace casi medio siglo, Fidel Castro y sus principales acólitos han pretendido que el mundo crea que el objetivo de la Revolución cubana era la construcción de una sociedad socialista, cuando todos los documentos de las organizaciones que participaron en la lucha armada contra la tiranía de Batista demuestran lo contrario.[13]

Como reconoce Canek Sánchez Guevara, el nieto mayor de Ernesto ‘Che’ Guevara:

La primera traición es que no se quería hacer tanto una revolución como recuperar la Constitución de 1940 y llegar a unas elecciones.[14]

El castrismo rinde homenaje a terroristas que murieron en su criminal actividad
De diversa forma, el régimen de Fidel y Raúl Castro siempre ha rendido homenaje a terroristas que fallecieron en el momento de llevar a cabo su criminal actividad. El caso más conocido es el de Urselia Díaz Báez.[15]  Una tarja colocada en el cine-teatro América, ubicado en la calle Galiano entre Neptuno y Concordia, Centro Habana, recuerda que el 3 de septiembre de 1957 murió destrozada Díaz Báez, estudiante del Instituto de La Habana e integrante de los grupos de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, cuando le explotó la bomba que iba a poner en el cine:

A la memoria de Urselia Díaz Báez, que murió heroicamente luchando contra la tiranía el 3 de septiembre de 1957.

Aunque Urselia Díaz Báez solamente tenía 18 años de edad al momento de morir, ya había realizado varios actos terroristas en lugares públicos de La Habana, como se muestra en el libro Tras las huellas de los héroes[16], escrito por la investigadora Nidia Sarabia y publicado en 1980 por la editorial Gente Nueva. En sus páginas se puede leer:

Cierto día se le dio la encomienda de realizar una misión peligrosa: tenía que hacer explotar una bomba en el edificio Bacardí. Mientras, otra compañera realizaría una acción similar en el edificio de la Manzana de Gómez.

Un miembro de su célula fue detenido. Los padres de Urselia, temerosos de ser delatados, consiguieron que su hija se trasladara a la casa de un familiar, pero ella accedió con tal de llevar a cabo una misión que se le había encomendado. Se trataba de realizar un sabotaje en un bar situado en las calles Ángeles y Estrella, a pocos metros de la casa de su tía, donde se escondía. Urselia llevó a cabo el mismo y se mezcló entre el público y la policía para observar el resultado de su operación.

Otro día realizó semejante operación en el Ten Cent de la calle Obispo.

Los terroristas Agustín Gómez-Lubián Urioste yJulio Pino  Machado murieron el 26 de mayo de 1957:

ese día se dirigían a colocar una bomba en el edificio del Gobierno Provincial de Santa Clara. Lamentablemente,  el artefacto explotó dentro del automóvil en que viajaban y sus cuerpos quedaron, de inmediato, sin vida.[17]

Julio Pino Machado era el jefe de los grupos de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la provincia de Las Villas, mientras que Agustín Gómez-Lubián Urioste era el jefe del Directorio Revolucionario 13 de Marzo en la misma provincia. En la pared del frente de la casa natal de Pino Machado fue develada una tarja en su honor el 7 de febrero de 1989.[18] En dicho acto hicieron uso de la palabra la madre de Pino Machado y el secretario ideológico del Partido Comunista de la actual provincia de Villa Clara.


[2] http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0045-91782003000200005&script=sci_arttext
[3] http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/50_granma-80_fidel/secretos_de_generales/art41.html
[4] http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/generales/art12.html
[5] http://old.kaosenlared.net/noticia/recordando-sergio-gonzalez-lopez-curita-1922-1958
[6] http://www.saludplaza.sld.cu/Mplaza/Historia.htm
[8] http://www.dw.de/fidel-castro-abandona-funciones-principales-de-gobierno/a-3135182
[15] http://www.tribuna.co.cu/historia/2012-09-01/historia-contada-protagonista
[16] http://www.cubaliteraria.cu/autor.php?idautor=954
[18] http://www.ecured.cu/index.php/Casa_natal_de_Julio_Pino_Machado

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