Hola, espero que estés bien. Hoy quería escribirte y escribirme. Reflexionar y sentir juntos.
Reconozco que hay dos aspectos me parecen fascinantes (y
preocupantes) de estos tiempos de cuarentena casi global por el coronavirus.
La primera es la poderosa
capacidad del virus que provoca el COVID19 para contagiarse gracias
a su largo periodo de incubación y a la existencia de muchos casos
asintomáticos.
Y el segundo tema realmente fascinante es nuestra propia naturaleza humana, ingenua,
confiada, autojustificante, que esta ayudando al virus a transmitirse por
todo el orbe.
Estos dos aspectos juntos son una autentica bomba
expansiva. Una “buena noticia” para el virus SARS-CoV-2, y una “mala
noticia” para los seres humanos.
Y por el momento
vamos perdiendo… «Coronavirus 1…
Humanos 0»
Y más con autoengañamos como este:
«Vengo de jugar a la …..con el vecino… no pasa nada, llevamos todos 3
semanas de cuarentena, saliendo muy poco de casa, y no es posible que nos
contagiemos»
Exploremos un poco más estos dos puntos anteriores:
1. LA PODEROSA ESTRATEGIA VÍRICA
DEL COVID19
No soy un entendido, ni pretendo serlo. Seguro que se me
escapan detalles. Pero hay dos aspectos que desde mi entender hacen al virus SARS-CoV-2 sumamente
contagioso y expansivo. Expliquémoslo con palabras sencillas:
A) Por un lado el alto periodo
incubación de 4 a 7 días (¡hasta 14 días!). Eso hace que
podamos tener más tiempo el virus en nuestro cuerpo y estar ya contagiando a
otras personas sin saberlo.
B) Por otro lado, esta la
posibilidad de ser asintomático, es decir que no manifestemos
síntomas. Tener el virus pero no generar la enfermedad en nuestro cuerpo. Según
estudios 4 de cada 5 infectados podemos ser asintomáticos.
De las dos maneras podemos sentirnos sanos y sin señales
que nos adviertan de que somos focos a través de los cuales el virus viaja y
coloniza a otros seres humanos con suma facilidad.
Hay muchas
posibilidades de que tú o yo portemos ya este nuevo virus, sin saberlo… y sin sentirnos viricamente peligrosos, lo que potencia las posibilidades
de contagio social.
Más aun si no hay aún test rápidos disponibles para la
población sin síntomas.
Y como escribía una amiga en Facebook:
«El problema de ver tantas series de zombies es que todos se imaginan
siendo el bueno que huye, pero nadie se imagina siendo el zombie»
2. LA INGENUIDAD Y EXCESO DE
CONFIANZA HUMANA
Reconozco que me encanta la ingenuidad y la espontaneidad
humana. Esta capacidad de confiar en la vida, y de lanzarnos a ella sin tantas
historias pasadas y sin cerrarnos por el miedo. Es decir, vivir desde la «ingenuidad esencial»
Pero aquí me estoy refiriendo a otra forma de ingenuidad,
más cercana a la ignorancia, al autoengaño o al egocentrismo.
En estos tiempos esta ingenuidad puede jugarnos algunas malas pasadas, por exceso de confianza con el COVID19… y sobre todo por creernos nuestras propias justificaciones.
En estos tiempos esta ingenuidad puede jugarnos algunas malas pasadas, por exceso de confianza con el COVID19… y sobre todo por creernos nuestras propias justificaciones.
«Voy con los niños a ver a los abuelos, que están muy solos. No puede pasar
nada, ya que llevamos semanas de cuarentena y no podemos contagiarlos. Mi
marido no viene, que hoy también trabaja en el supermercado.
Es fascinante (y peligrosa) esta capacidad de justificar
nuestros actos con historias…
Nos creemos con la verdad… incluso
consideramos que nuestras pequeñas transgresiones están justificadas y sin
inocuas…
En mi pequeña ciudad, antes de que se decretara el estado
de alarma, en general las personas hacíamos vida normal, sin mayores
protecciones.
Sabíamos
que en Copiapo había muchos casos. Pero sentíamos la falsa seguridad de que
aquí no había llegado. No había casos confirmados. Y vivíamos (al menos yo) con
la ingenuidad del que se cree protegido…
Sin reconocer que el virus ya estaba incubándose en
muchos de nosotros.
DE LA HONESTIDAD A LA
RESPONSABILIDAD GLOBAL
Es muy humano preocuparse. Y también es humano creer que no va a pasar nada…
Nos auto engañamos con suma facilidad, para no sufrir emocionalmente, para poder seguir
con nuestras vidas,…
Somos así. Tan maravillosamente ingenuos y humanos. Con
frecuencia ajenos a nuestra pequeña responsabilidad global. Tanto con el
COVID19 como en otros asuntos importantes y que nos afectan a todos como es el
cambio climático.
Quiero acabar este texto recomendándote que sientas estas
palabras en tu interior. Sin necesidad de culparte o culpar a nadie. Solo
reconociendo como eres y como somos todos. Nuestras benditas formas de
ingenuidad y exceso de confianza.
Seamos tú y yo honestos… mirando de frente nuestros propios actos cotidianos. Aprendiendo con
ellos a reconocernos y transformarnos.
Muchas gracias por compartir este momento autoreflexivo
conmigo. Te mando un abrazo con cariño, y sin contacto físico
reinaldo rodriguez hernandez
Escritor, bloguer, periodista freelancer, conector y presidente y coordinador digital del Proyecto ONG-MUDDH. Profesor del taller de Derechos
Humanos Internacional de educador del Human Rights Watch (HRW, Observatorio de Derechos Humanos) .