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viernes, 21 de agosto de 2020

La tragedia de las cárceles de Cuba

VERDAD Y MEMORIA
Como la mayor parte de la atención en Cuba en estos días se centra en el coronavirus y la crisis económica, estamos muy preocupados por la situación en las cárceles cubanas. Cuba Archive recibió recientemente un informe de seis suicidios en tres cárceles de los cientos de centros de detención que existen en Cuba. Esta valiosa información fue recopilada por valientes activistas de derechos humanos dentro de Cuba en llamadas telefónicas con prisioneros en esas instalaciones. Debido a que todas las llamadas son monitoreadas, los reclusos que informaron la muerte de sus compañeros de prisión fueron severamente castigados con 21 días en celdas de aislamiento, una restricción a las visitas familiares, la supresión de ciertos “derechos” de prisioneros establecidos por la Dirección Nacional de Prisiones, y un prohibición de otras comunicaciones telefónicas. No revelaremos nuestras fuentes aquí para evitar más represalias a los involucrados. 



Durante mucho tiempo hemos temido que el número de muertes no declaradas bajo custodia sea muy alto. Sin embargo, las ejecuciones extrajudiciales denunciadas de personas bajo custodia han disminuido en los últimos años. Quizás el creciente número de cubanos con acceso a teléfonos móviles y redes sociales ha hecho que el régimen sea más cuidadoso, quizás nuestros esfuerzos internacionales han contribuido, quizás los informes son más difíciles de obtener … Sin embargo, parece claro que la tasa de suicidios, informado o real, sigue siendo muy alto.

Es imposible corroborar los números reales o la causa de muerte de las personas detenidas, ya que existe un secreto total sobre esta información y el gobierno cubano no permite el monitoreo por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos, incluida la Cruz Roja. Los presos “encontrados muertos” en sus celdas a menudo son presuntas víctimas de los guardias de la prisión y sus familias no reciben un certificado de defunción. Lamentablemente, muchos reclusos son inducidos al suicidio por los guardias y obligados a quitarse la vida por las horribles condiciones, el maltrato por parte de los guardias, los castigos excesivos y frecuentes, la falta de atención médica y medicamentos, y la angustia emocional por el riguroso encierro, la separación de seres queridos, y la culpa y el dolor de no poder mantener a sus familias necesitadas.

Hasta la fecha, Cuba Archive ha documentado 1.111 muertes bajo custodia (no por pelotón de fusilamiento). así como 13 desapariciones forzadas de personas detenidas atribuidas al régimen de Castro (desde 1959 hasta la actualidad). Las muertes mencionadas incluyen 507 ejecuciones extrajudiciales, 22 en huelgas de hambre, 311 por denegación de atención médica o condiciones de salud, y 122 suicidios. Sin embargo, se cree que esta cifra es solo una pequeña fracción de los casos reales, ya que los informes de las cárceles son extremadamente difíciles de obtener. Puede buscar en la base de datos registros individuales por nombre, año, causa de muerte, tipo de víctima, ubicación, etc. 

Sin embargo, todas las vidas nos conciernen, debe tenerse en cuenta que la población carcelaria en Cuba es desproporcionadamente negra: muchos son acusados ​​de “crímenes” absurdos como la “peligrosidad social pre-criminal” (una presunta propensión a cometer un delito), que se usa para encarcelar a hombres jóvenes simplemente por no tener trabajo. Mientras tanto, se cree que miles de personas se ven privadas de su libertad, a menudo durante años, por cometer pequeños robos, matar a una vaca para alimentar a sus familias e incluso por no usar una máscara facial durante la pandemia.

Para algunos de nuestros informes anteriores sobre muertes bajo custodia, vea nuestro boletín Persistentes asesinatos extrajudiciales de prisioneros en Cuba y nuestros informes “¿Cuántos presos políticos hay en Cuba?” y sobre las violaciones del derecho a la vida, incluidas las personas detenidas, para las Naciones Unidas. 

Una súplica a la comunidad internacional
Hacemos un llamado a los gobiernos, agencias y organizaciones internacionales, así como a personas de influencia (políticos, celebridades, activistas de derechos humanos, etc.) para ayudar a proteger la vida de las personas detenidas en Cuba y para condicionar políticas y compromiso económico con Cuba, así como asistencia para corregir esta aborrecible situación. Las siguientes son algunas sugerencias sobre acciones concretas que deberían exigirse a Cuba:
Garantizar normas mínimas para el tratamiento de los reclusos y permitir que las organizaciones internacionales de derechos humanos controlen las condiciones y realicen visitas periódicas sin previo aviso para inspeccionar cualquier prisión o centro de detención, con acceso garantizado y sin impedimentos.
Establecer una institución nacional independiente de derechos humanos en Cuba de conformidad con los Principios de París.
Emitir invitaciones permanentes al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles e Inhumanos o Degradantes y al Relator Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, asegurándose de que estas incluyan interacciones libres con víctimas y familiares de víctimas, miembros de la independencia de Cuba. sociedad civil y defensores de los derechos humanos.
Exigir que Cuba ratifique el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y que su legislación interna se armonice con todos los instrumentos internacionales de derechos humanos que protegen los derechos de las personas detenidas.
Testimonios excepcionales



Lo invitamos a ver la entrevista de un testigo del ex preso político y embajador, Armando Valladares , donde relata brevemente el asesinato del compañero preso político Ernesto Díaz Madruga por un guardia de la prisión. Esta es la primera de una serie de seis entrevistas de solo 2 a 3 minutos cada una que fueron filmadas recientemente por el galardonado cineasta cubano Eliecer Jiménez Almeida. Se lanzarán más entrevistas en las próximas semanas.

Escuche nuestros dos podcasts en inglés de una serie que esperamos continuar. El episodio más reciente es el testimonio del pastor bautista Mario Felix Lleonart sobre su vida y el asesinato extrajudicial de Juan Wilfredo Soto , que ayudó a impulsar su activismo de derechos humanos . El primer episodio contiene el testimonio de Sebastián Arcos sobre la muerte de su padre . 

Nuestra base de datos de muertes y desapariciones documentadas actualmente tiene 11,120
registros de casos individuales, de los cuales 7,735 se atribuyen al régimen de Castro

¿Eres comunista?… te reto a vivir un mes en Cuba

Cuba, la comunista – insurgente.org. Tu diario de izquierdas¿Aceptarán el reto de vivir un mes en Cuba esas personas, grupos, partidos, y organizaciones de ultra izquierda; a quienes sólo “les suena” el primer mundo?.

Que se bauticen de comunistas subsistiendo en el archipiélago cubano. Que sean coherentes con sus dichosas realidades y sus fantasías bolcheviques.

Tengo una lista en mente, y la encabezan:

Greta Thunberg
Nancy Pelosi
Michelle Obama
Joe Biden
Pablo Iglesias (España)

Por supuesto; y para ser creíbles, deben abastecerse con el peso cubano que es la moneda que la dictadura anticubana le paga a su pueblo.

Al llegar al “paraíso caribeño” cumplirían con los siguientes requisitos obligatorios:

-Vivir 30 días sin reducción


• Primera semana:
En la casa de un médico que nunca ha viajado (en las misiones internacionalistas donde se estafan a los galenos, mientras la dictadura se forra en penta trillones de dólares)

•Segunda semana:
Vivirán en la casa de una maestra de enseñanza primaria.

•Tercera semana
Vivirán en la casa de un obrero. Un ejemplo: estibador del puerto de La Habana.

•Cuarta semana
Vivirán en la casa de un abogado jubilado.

Les queda terminantemente prohibida la compra de ningún producto en las tiendas donde se paga con moneda americana.

Se les decomisarán las siguientes pertenencias:

Euros, dólares estadounidenses, y cualquier objeto de valor en el mercado negro.

Todos los artefactos electrónicos; como celulares, tabletas, laptops, relojes inteligentes, bluetooth, memorias USB, tarjetas SIM, audifonos, drones, etcétera.

Artículos de aseo personal, excepto el cepillo dental.

Sólo podrían entrar la muda de ropa que visten en el momento de llegar al aeropuerto internacional José Martí de La Habana, un pijama, y un atuendo para el uso diario.

Para evitar un daño psicológico hecatómbico a la joven sueca, Greta; se le dejará su celular -sin recarga- para su uso dentro de la isla. Sería en modo terapéutico para que siga creyendo que vive en el tercer milenio.

No podrán tener contacto entre ellos. Por tanto, se ubicarán en lugares distantes.

Tienen que participar en actividades políticas, y de masas:

En la guardia nocturna del CDR, o Comités de Defensa de la Revolución que existen en cada cuadra; creados por el narco dictador Fidel Castro, para dividir, amedrentar, y vencer por la intimidación y la burla a los derechos humanos.

Para añadir diferentes sensaciones en esta vigilia nocturna, tendrán un largo apagón, y la compañía de mosquitos al por mayor y algún ratón que ya no respeta a los humanos.

Participar en trabajos voluntarios en el barrio; donde se barre la calle, y usando un machete se chapea la hierba bajo el sol y 36 grados centígrados reales.

Este instrumento de trabajo es el mismo que utilizaron en el siglo XIX, como armas de defensa, los mambises contra la colonia española.

Tendrán que viajar en el transporte público con la sensación térmica de más de 60 grados Celsius por la molotera.

Podrán crear algún vínculo amoroso; a pesar de la frustración que causan los apagones, a pesar de la enajenación que provoca la escasez.

No pueden maltratar bajo ningún concepto al anfitrión que los acoge.

Este último requisito mencionado, se recalca; porque el comunismo provoca una histérica manera de comportarse si se viene de donde sea. A esto no nos adaptamos ni los nativos de Cuba.

Dormirán en camas con colchones llenos de ADN -en el mejor de los casos- donde se han procreado hasta cinco generaciones de una familia.

Las mujeres que pasen por esta prueba sin fuego necesario; se les retirará cualquier anticonceptivo intrauterino, o se les desactivarán vacunas para impedir procrear.

La que quede embarazada tendrá que esperar 16 años para regresar a su país de origen.

Igualmente, para los hombres. Si quedara una cubana embarazada, saldrían de la Mayor de las Antillas cuando el hijo cumpla mayoría de edad.

Se atenderán cualquier padecimiento de salud que surja durante esta estancia; excepto los males de la mente. La atención de psicólogos y psiquiatras no será una opción.

No puede bajarles la hemoglobina por falta de nutrientes o desgano ante la alimentación revolucionaria; sino permanecerían en Cuba hasta que estén totalmente sanos y sin anemia socialista.

Beberán el agua potable cubana.

No pueden hablar negativamente, ni quejarse de nada; porque estarían seis meses en prisión.

En la penitenciaría, no recibirían visitas como castigo al uso de la libre expresión.

Llenarán un diario con las experiencias comunistas. El vocabulario a usar estaría limitado. En desuso estarán:

SOS
Help
Auxilio
Hate
Odio
Abajo (el comunismo)
Viva (la democracia)
Capitalismo (te amo)
Tu madre… (Marx, Engels, Lenin, Fidel Castro…)
Quemen (el Capital)
Sáquenme de aquí
Internet (sin cesura)

Nadie sabe lo que tiene…

Después del cumplimiento de esta tarea, entonces te respetaremos con tus vítores de:
¡Cuba es un ejemplo de igualdad!
¡Viva la izquierda!

Yo, que viví casi 30 años en Macondo tropical, o la Cuba nazi de los Castro; aseguro que una hora será suficiente para estos burgueses, comunistas de alfombra roja.

Cuba crea nuevos escuadrones de la milicia para hacer frente a la ‘indisciplina social’ y ‘el flagelo de la cola’



De nuestra Oficina de Represión Socialista Altamente Creativa

Esto no es una broma. No. Es de verdad. Es “el flagelo de los coleros”.

Los cubanos que no pertenecen a la oligarquía gobernante necesitan hacer cola durante horas hoy en día solo para obtener las necesidades básicas de la vida. Es la nueva normalidad, gracias a la plaga, el colapso de Venezuela y la repentina muerte del alboroto turístico del apartheid.

Pero el gobierno quiere que los cubanos crean que la escasez es causada por “acumuladores” que revenden lo que compran a un precio más alto, por egoísmo e “indisciplina social”. Esta es exactamente la misma excusa tonta que se ha utilizado para la escasez en Venezuela durante muchos años, desde que su economía comenzó a colapsar bajo Hugo Chávez.

Entonces, ahora Castro, Inc. ha sustituido a matones para hostigar a las personas que esperan en la fila, sin permitir que nadie más que la persona que comenzó a hacer cola, probablemente al amanecer, reciba las escasas raciones que se distribuyen al atardecer. Esto significa que nadie puede reemplazarlo temporalmente, incluso en una emergencia.

Además de todo esto, Castro, Inc. debe hacer valer su poder de matones y mantener a los cubanos lo más hostigados posible, para que no se vuelvan demasiado optimistas.

Incluso antes de que se formaran estos escuadrones de cola, más de 1,000 cubanos fueron arrestados en La Habana por “indisciplina social” mientras hacían cola para comer.

Tienes que reírte a carcajadas con la terminología castronoide: “indisciplina social” … “El flagelo de los coleros” …

Castro, Inc. se jacta de que estos matones de los queuebusters han recibido capacitación especial sobre cómo no ser corruptos. Decir ah. Buena suerte con eso. Y, al parecer, los escuadrones provienen del mismo grupo de delincuentes sociópatas que participan en actos de repudio.

Si. ¡Justicia social! ¡Elimina la ” indisciplina social “! Recuerde la ley de Bernie: “¡Las líneas de pan son buenas!”

Cuando la comida escasea en tu vecindario, ¿a quién vas a llamar? Queuebusters!

Si hay poca comida y las colas son largas, ¿a quién vas a llamar? Queuebusters!

Traducido libremente y ligeramente resumido de CiberCuba


El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) en Holguín ha encontrado una solución para terminar con la reventa, el acaparamiento, el aumento de los precios y la escasez de productos básicos que afectan a la provincia (y al resto del país). El experimento se presentó este sábado en diferentes partes del territorio, donde se llevaron a cabo eventos de graduación para los responsables de llevar a cabo la ‘Operación para confrontar las conductas de los’ Coleros ‘ (personas que hacen cola para obtener productos) y revendedores’.

Este tipo de milicia anticolero está compuesta por cuadros del Partido Comunista de Cuba (PCC), la Central de Trabajadores de Cuba, agentes de la Policía Nacional Revolucionaria, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Comité para la Defensa de la Revolución. y la Federación de Mujeres Cubanas. Juntos controlarán las colas en 120 unidades comerciales y mercados ubicados en los 14 municipios de Holguín, según informó el periódico local Ahora.

El jefe de los grupos anticoleros, Juan Miguel Morán, coordinador de Programas y Objetivos de Defensa en el gobierno provincial, en una arenga a los agentes recién comisionados, marcó los objetivos clave de esta ‘operación de choque’: organizar las colas en orden de llegada, eliminar listas y turnos y controlar que las compras se realicen en persona. De esta manera, advierte que dispararán contra aquellos que han hecho de la reventa una forma de vida.

Los miembros de estas milicias anticoleros en Holguín han recibido entrenamiento especial para combatir “el flagelo de los coleros”, sin contaminarse en el intento. Y para ser tomados en serio, sus miembros recibieron honorablemente la bandera cubana y un portavoz dijo en nombre de todos que su misión es “proteger a la población”.

Las nuevas milicias de Holguín se unen a la ofensiva que la Policía llevó a cabo en julio en La Habana, donde más de mil colegas han sido detenidos.

Los escuadrones anticoleros que se acaban de formar en Holguín se unen a otras iniciativas repartidas por toda la isla para controlar colas como los ‘Amarillos’ que proliferaron en la década de 1990 para aliviar la crisis del transporte público durante el Período Especial.

No es la primera vez que el Partido Comunista organiza este tipo de grupos paramilitares para controlar lo que llaman “indisciplina social”. Dichas iniciativas incluyen, por ejemplo, Brigadas de Respuesta Rápida.


Cuba-La represión se acentúa contra Compromiso Democrático



La represión que en los últimos días se acrecienta sobre los grupos pacíficos pro democráticos en Cuba. Este sábado fue asaltada en Santa Clara la vivienda del activista Yoel Bravo

Por Yunia Figueredo La represión que en los últimos días se acrecienta sobre los grupos pacíficos pro democráticos en Cuba, consiguió niveles tiránicos hoy sábado cuando en el mediodía fue asaltada la vivienda del activista Yoel Bravo, en Santa Clara y fue arrestado con violencia delante de su familia.


Su esposa, Daily Rodríguez Pérez, cuenta la gris anécdota, enmarcada por el terror de los uniformados castristas, que según sus palabras asemejaban una embestida nazi.

“Aquí en la cuadra todo el mundo se quedó frío, porque pensaron que mi esposo Yoel había matado a alguien, o por lo menos puso una bomba en un cine, o en un lugar público, pero todo el mundo lo conoce y saben que lo único que quiere es el bien del país y un futuro mejor”.


Yoel Bravo es un opositor al régimen castrista, activista insigne de la coalición unitaria Compromiso Democrático, que en los últimos días ha puesto en jaque a la dictadura comunista llenando todo el país con imágenes del apóstol José Martí y sus pensamientos, con sus doctrinas anti comunista y su apego a la libertad y el decoro de los cubanos.

“Lo arrastraron delante de su hija, lo sacaron de la casa por los pies, está preso en el siniestro lugar que llaman: “Operaciones”, popularmente conocido como: la olla de presión, donde la gente sale se ablanda y sale hecha talco, enferma de los nervios, por las torturas psicológicas a que la someten en ese sitio terrible”.

“Con Yoel llevaron también al luchador por los derechos humanos, Luis Navarro Blanco, un hermano de lucha”, acota Daily, “los vecinos del pueblo están muy asustados con lo que pasó hoy. La violencia que cayó sobre estas dos personas pacíficas, indefensas, fue muy grande. No sabemos qué será de ellos y además nada podemos hacer por ayudarlos”.

Daily Rodríguez Pérez pide a todos los grupos de la Sociedad Civil de Cuba y los organismos de Derechos Humanos, que tomen nota sobre estos hechos y que se pronuncien. Que inicie una campaña por la inmediata liberación de estos dos luchadores pacíficos por la democracia de Cuba, que lo único que hicieron fue difundir las ideas del apóstol y sus reclamos por una Cuba libre y sin tiranos.

La farsa del igualitarismo: Promesa vacía del comunismo con propósitos perversos

Algunas personas en la sociedad no han entendido la ideología comunista de eliminar la propiedad privada y lograr la igualdad. Después de todo, ¿qué tiene de malo tener igualdad de oportunidades para todos?

Sin embargo, mirando la historia del comunismo, uno encuentra que la revolución violenta se usó para robar la propiedad privada para el beneficio de los funcionarios de alto rango privilegiados y sus familias. El supuesto “igualitarismo” es solo una promesa vacía hecha por los comunistas.

Ya que más gente ha llegado a reconocer lo dañino del partido comunista, sería útil repasar lo que el PCC ha hecho desde que tomó el poder varias décadas atrás, incluyendo el robo de la propiedad privada, la destrucción de la cultura tradicional, y el asesinato de ciudadanos inocentes.

miércoles, 24 de junio de 2020

CIDH condena asesinato de George Floyd, racismo estructural, violencia sistémica, impunidad y excesiva fuerza policial contra afrodescendientes en EUA

CIDH expresa enérgica condena por el asesinato de George Floyd, repudia el racismo estructural, la violencia sistémica contra las personas afrodescendientes, la impunidad y el uso desproporcionado de la fuerza policial, y demanda medidas urgentes para garantizar la igualdad y la no discriminación en Estados Unidos

Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su más enérgica condena por el cruel asesinato de George Floyd a manos de la policía, la violencia sistémica contra las personas afrodescendientes, la impunidad y el uso desproporcionado de la fuerza policial contra manifestantes en Estados Unidos, en particular cuando se trata de personas afrodescendientes. La Comisión insta al Estado a combatir y erradicar la discriminación racial histórica y otras formas de discriminación a las que han sido sometidas las personas afroamericanas en ese país, y adoptar medidas urgentes para garantizar la igualdad; así como a poner fin a la violencia y a la impunidad policial como elemento sintomático de la persistencia de esta discriminación basada en el origen étnico-racial. La CIDH recuerda que estos patrones fueron expuestos oportunamente en su informe temático Afrodescendientes, violencia policial, y derechos humanos en los Estados Unidos (2018).
La CIDH reafirma que el asesinato de George Floyd (Minessota, 2020), así como los de Trayvon Martin (Sanford, 2012), Michael Brown (Missouri, 2014), Eric Garner (Nueva York, 2014), Tamir Rice (Ohio, 2014), Alton Sterling (Los Angeles, 2016), Philando Castile (Minesota, 2016), Terence Crutcher (Oklahoma, 2016), Breonna Taylor (Kentucky, 2020), así como todos los demás asesinatos de personas afrodescendientes a causa de violencia racial policial, no son hechos aislados de violencia, sino que hacen parte de un proceso histórico y estructural de discriminación basado en el origen étnico-racial en los Estados Unidos, que se manifiesta de manera sistemática. La Comisión observa que estos graves delitos se enmarcan en un contexto de impunidad histórica y de insuficiente o nula rendición de cuentas por parte del sistema de justicia penal y de las instituciones policiales, respectivamente.
La CIDH entiende que la abolición de la esclavitud no acabó con la estigmatización y el tratamiento diferenciado y de exclusión hacia las personas afrodescendientes. En este sentido, el fin de esta práctica inaceptable no llevó la realización plena de los derechos de los afroamericanos –sin distinción de raza, color u origen étnico--, a la igualdad y la no discriminación para estas personas; este proceso sólo puso fin al trabajo forzoso al que estaban sometidas, en tanto que las medidas positivas adoptadas en algunos períodos históricos no han sido suficientes para ayudar a superar las estructuras socioeconómicas y culturales, las cuales configuran la actual situación de discriminación estructural, así como todas y cada una de las doctrinas de superioridad basadas en diferencias raciales que son socialmente injustas, peligrosas y moralmente reprobables.
En distintas oportunidades, la Comisión ha advertido sobre el racismo que permea las instituciones del Estado y se manifiesta en el incremento de casos relacionados con abusos policiales y la práctica de perfiles raciales; la militarización de las fuerzas policiales; la impunidad en los casos de homicidios cometidos por agentes policiales; y el uso excesivo de la fuerza por órganos de seguridad frente a los ciclos de protesta que se ponen de manifiesto por esta razón.
Las consecuencias de la discriminación estructural promueven las disparidades raciales en la práctica de arrestos penales, juzgamiento y condenas a penas de prisión de manera desproporcionada; afectando de manera diferenciada derechos tales como la libertad personal, el acceso a la justicia, la tutela judicial efectiva y la igualdad ante la ley de las personas afroamericanas.
Dado el contexto de discriminación estructural que el asesinato de George Floyd evidencia, las protestas constituyen una movilización legítima, transformándose en la mayor expresión colectiva de reclamo por el derecho a la igualdad y en la lucha contra el racismo en los últimos años, a lo que se suman manifestaciones públicas de solidaridad desde distintas partes del mundo. En ese sentido, la Comisión y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) expresan grave preocupación por la estigmatización, arrestos masivos y situaciones de uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades en algunas de las protestas ocurridas en los últimos días en todos los 50 estados de los Estados Unidos. Al mismo tiempo es de aclarar, que el hecho de que algunas personas hayan incurrido en actos aislados de violencia, no vuelve una amenaza al orden público a todo el movimiento social que ha ejercido sus derechos a la libertad expresión, reunión y asociación.
La CIDH y su RELE expresan alarma por el hecho de que estas protestas, que muestra una sociedad civil vibrante y solidaria con la causa contra la discriminación racial en Estados Unidos, sea tildado de “terrorista” o “subversiva”. En ese sentido, hacen un llamado a las autoridades a establecer un diálogo amplio con los manifestantes que reclama medidas efectivas; así también a no criminalizar ni utilizar figuras vinculadas al terrorismo para guiar la respuesta a esta situación.
Del mismo modo, la Comisión y su Relatoría Especial reiteran su grave preocupación por la cantidad de reportes que muestran ataques y detenciones a periodistas que cubren las protestas. Es de destacar que las personas comunicadoras cumplen un rol esencial en el registro de las demandas de quienes se manifiestan, así como en el control de la actuación policial. El Estado debe proteger a los periodistas en el desarrollo de manifestaciones y protestas, en lugar de hacerlos blanco del uso de la fuerza y la confiscación o supresión de registros de sus equipos de trabajo.
La CIDH urge nuevamente a Estados Unidos a combatir la discriminación racial estructural y fortalezca los mecanismos de rendición de cuentas sobre la actividad policial mediante la revisión de la doctrina de la inmunidad calificada (qualified immunity), que obstaculiza la responsabilidad civil de agentes policiales.
Asimismo, la Comisión insta al Estado a que adopte medidas urgentes para investigar, juzgar y sancionar a los responsables por los asesinatos y hechos de violencia racial policial contra personas afrodescendientes, así como a otorgar reparación integral y satisfactoria de forma intercultural. De igual forma, enfatiza la urgencia de adoptar políticas integrales de seguridad ciudadana que combatan el uso de criterios discriminatorios en acciones policiales, a fin de erradicar el perfilado racial y el uso excesivo de la fuerza en consonancia con los principios de igualdad y no discriminación; y que incluyan entrenamiento para los agentes del Estado en esas materias.
La Comisión reitera igualmente la necesidad de avanzar con la adopción de políticas públicas eficaces que promuevan el cambio cultural dirigidas a eliminar el racismo estructural y sistémico, así como a promover la igualdad y la diversidad étnica y racial. Asimismo, recomienda revisar su sistema de justicia para acabar con el racismo estructural, de acuerdo a los estándares interamericanos de seguridad ciudadana. En ese sentido, la CIDH reitera su llamado a Estados Unidos a ratificar la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, la Convención Interamericana contra toda Forma de Discriminación e Intolerancia, así como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, subrayando que la ratificación universal de los instrumentos interamericanos es un paso indispensable para el respeto y garantía de los derechos humanos de todas las personas en las Américas.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

domingo, 14 de junio de 2020

Violencia de género en tiempos de coronavirus

Las mujeres nunca han salido ganando de los tiempos difíciles, en épocas de guerras, de hambrunas.


*Todos los nombres que aparecen en el relato son ficticios para mantener el anonimato, preservando así la intimidad tanto de las usuarias como de la abogada de atención a víctimas de violencia de género, que narra la historia.

 Llevo días intentando contactar con María, es de las que más me preocupa, y la última llamada me la ha cortado, otras veces no responde, y en alguna ocasión me salta el "apagado o fuera de cobertura". Es cierto que al principio la llamaba desde número oculto, pero las últimas veces lo hice desde mi móvil personal. Hoy por fin me ha devuelto la llamada.
—Hola, ¿quién eres?
—Ana, del Servicio de Atención a la Mujer.
—Ya, me lo imaginaba…Te agradezco la llamada, pero no te preocupes. Yo estoy bien, ¿sabes? Me porto bien y hago todo lo que me pide, casi no hablo por teléfono… Él está tranquilo, ahora ha bajado a la compra. Como me tiene aquí todo el día, no se mosquea, y voy tirando.
—Bueno, pero esto va a durar María, acuérdate de todo lo que hablamos, si quieres podemos sacarte de ahí, tenemos una casa de acogida, lo sabes.
—No, no te preocupes, yo no tengo miedo, y ahora en esta situación no es plan. Está mi hijo, y además el tema económico. Mira, de momento vamos a dejarlo así, y no me llames, que a veces me revisa el teléfono. Si te necesito te llamo, de verdad. Y gracias.
Ahí me quedé, con mi angustia y con la suya, sobrecogida ante el terrible escenario que me había perfilado en la breve conversación.

Nos estamos topando con una realidad desconocida para una gran parte de la población: la capacidad de adaptación al medio que desarrollan las mujeres, su resiliencia

Así cuando todo el mundo esperaba un repunte inmediato de asesinatos y agresiones de mayor o menor entidad, nos estamos topando con una realidad desconocida para una gran parte de la población: la capacidad de adaptación al medio que desarrollan las mujeres, su resiliencia. La gravedad de la situación las ha obligado a replantearse las prioridades, y desde luego ellas no lo son nunca, y menos ahora.
La salud, la situación económica, la familia, la prole, las personas mayores y dependientes se anteponen siempre a su bienestar. El confinamiento en un espacio reducido con peques correteando por doquier y la amenaza latente de un paro forzoso sine díe, se suman a la lista de problemas de envergadura a solucionar. Desde luego que las necesidades de María, Sandra, Francisca y tantas otras no son ellas ni su propia supervivencia, ellas se relegan, se diluyen y desaparecen una vez más.
La resignación con la que viven la situación es demoledora: no hay peligro, seremos sumisas, obedientes, indulgentes, no hablaremos con nadie y estaremos dispuestas a la complacencia. El resto, el aislamiento, viene de fuera, impuesto por Real Decreto. La tormenta perfecta para el machismo, la emergencia ha sido desactivada.
No es necesaria la violencia, porque ellas en estos momentos no piensan en la separación, en la ruptura, al menos no la verbalizan. Ellos no se sienten amenazados, las tienen bajo vigilancia permanente, saben que no hay otro, que no hay nadie más, ni familia, ni amistades, ni compañeros de trabajo y relajan así la necesidad de control. A ver cómo y cuánto soportan en estas condiciones, esperemos que el aislamiento no sea demasiado largo, porque algunas no resistirán.

No es necesaria la violencia, porque ellas en estos momentos no piensan en la separación, en la ruptura, al menos no la verbalizan

Desde que se decretó el Estado de Alarma la tarea fundamental que la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género lleva a cabo es el seguimiento de las usuarias, que en mayor o menor medida sufren esta violencia. En el Servicio de Atención a Mujeres prestamos asesoramiento legal y apoyo psicosocial a todo tipo de mujeres que sufren todo tipo de violencia y cada caso es único, cada mujer te relata su historia tan particular y personal como ella misma.
Las conocidas y controladas, las que tienen ya una orden de protección o una sentencia condenatoria con medida de alejamiento son las que han atravesado el largo camino hacia la recuperación de su autoestima. Han pasado por un calvario: el maltrato, la violencia. A veces han sufrido el infierno del proceso penal, la revictimización en sede policial y judicial, y ahora enfrentan su nuevo estatus: víctimas oficiales de violencia de género.
Esta nueva situación les confiere, al menos durante la vigencia de las medidas de alejamiento y no comunicación, una seguridad presuntamente garantizada por la policía, pero es un hecho que la vigilancia y los seguimientos no son infalibles, y el miedo de las víctimas se intensifica dependiendo de la peculiar casuística de cada una de ellas.
Recuerdo a Sandra, que llama temprano, está inquieta porque acaban de comunicarle que su agresor saldrá de prisión el próximo 14 de abril, pese a que la condena de alejamiento y no comunicación tiene una vigencia de dos años, ella teme que al salir de la cárcel, se persone en su casa.
—Sé que vendrá, lo conozco y no me va a perdonar que lo metiera en prisión. Lo sé, lo ha jurado muchas veces, me va a matar.
—No te preocupes, ahora no sabe dónde vives, y además, Sandra, tú no lo has metido en prisión, fue un juez quien dictó una condena de privación de libertad por las lesiones que él te causó. Que casi te mata.
—Ya, eso es lo que dices tú, pero él piensa que yo soy la responsable de que él esté en la cárcel y va a venir a por mí.
De nuevo la angustia. Me invade la inquietud y el desvelo, porque es posible que la realidad sea su pensamiento y no el mío. Le tramitamos un dispositivo de seguridad (teleasistencia gestionada por Cruz Roja) hablamos con la policía, con su abogada. Toda precaución es poca. Quizás el confinamiento en esta ocasión se convierta en un aliado, que frene los movimientos de quien busca venganza.

Las decisiones aplazadas

También están las que, como María, sufren y padecen este brutal confinamiento con su maltratador, 24 horas al día, solas o con hijos, convencidas o no de dar el paso, de denunciar, tal vez de iniciar un divorcio. Con ellas trabajábamos en este sentido, antes de la pandemia que ahora sufrimos. La psicóloga trataba de evidenciarles el maltrato, enfrentarlas a su realidad. Nunca es sencillo y se precisa tiempo.
Actualmente, debido al confinamiento, las perdemos, se interrumpe la terapia, el trato cercano, la charla amistosa, la confianza ganada. Todo ello queda ahora muy lejos y es tiempo de incertidumbre. La violencia rebaja su nivel, ya no es necesaria, no es preciso atemorizar, ellas mismas han claudicado, al menos temporalmente, de iniciar batalla alguna. La ruptura es ahora secundaria, el maltrato, ya conocido e interiorizado, es más asumido que nunca.

La ruptura es ahora secundaria, el maltrato, ya conocido e interiorizado, es más asumido que nunca

Con Rocío hablo por las tardes, su marido trabaja y es entonces cuando puede desahogarse. A ella el confinamiento la ha pillado en pleno divorcio, en principio amistoso, fue todo lo que conseguimos porque nunca quiso denunciar, pese al maltrato incluso físico que lleva años soportando. Sus dos niñas son su bien más preciado y el miedo a perderlas que él se encarga de infundirle, su mayor pesadilla.
—¿Cómo vas?, cuéntame.
—Bueno, pues no muy mal. Hemos hablado y él quiere que nos demos un tiempo, quiere que lo paremos todo, que las cosas van a cambiar, me dice.
—¿Cuántas veces te ha prometido lo mismo, Rocío?
—Ya lo sé. A estas alturas no confío en cambios, pero necesito un poco de tiempo, las niñas son muy pequeñas. Nunca les he hablado mal de su padre, no lo entenderían. Además, estos días está muy bien con ellas, es cariñoso y parece que hasta tiene paciencia.
Noelia, la hija pequeña de Rocío, tiene 6 años, reproduce conductas violentas hacia su madre y en el colegio ya han detectado problemas de socialización. Ella es consciente de la situación, pero incapaz de abordarla, ha aplazado su decisión. Sabe cómo actuar para conseguir que él se calme en la confianza de que nada va a suceder, ahora él está a salvo, la tiene a ella que es su soporte vital, y ella tiene tanto miedo que ha claudicado.

Las desconocidas, a las que no llegamos

Las anónimas, las que nunca se han acercado a consultar, las que ni ellas mismas se perciben como víctimas, las olvidadas, las excluidas del sistema, la multitud silenciosa (de las que no hablan las estadísticas) constituyen un peligro potencial imposible de predecir.
Son aquellas víctimas de las que los titulares de prensa tras un asesinato destacan en negrilla: “Nunca había presentado denuncia”, “Delegación de Gobierno no tiene constancia ni registro de malos tratos anteriores”. Están fuera del sistema, fuera de control, a ellas no llegan los recursos, no llegamos.
Son las mujeres que sufren y padecen violencia y no lo cuentan ni lo comparten, están aisladas, muchas de ellas no rompen porque no pueden hacerlo solas, necesitan empuje para dar el paso, apoyo, y por qué no decirlo, cariño y empatía, sobre todo mucho de esto último, necesitan ser creídas, no juzgadas. Se avergüenzan de su situación, de consentir, de no tener valor para salir corriendo, que en realidad es lo que demanda la sociedad. Sienten miedo de su propia familia, la reprobación, el reproche. Y así siguen perdidas, enganchadas en relaciones letales sin encontrar la salida.
Ellas son nuestra asignatura pendiente, y serán ellas las víctimas más propicias y donde se cebe el mayor número de casos del esperado repunte.
Las mujeres nunca han salido ganando de los tiempos difíciles, en épocas de guerras, de hambrunas. Muy al contrario ellas siempre se han llevado la peor parte. Sin duda ahora ocurrirá lo mismo, y cuando todo esto pase, las escucharemos a ellas y sus relatos nos ofrecerán la radiografía de la tragedia. Entonces podremos tomar conciencia de la magnitud de su desolación, porque en tiempos de pandemia las mujeres diluyen su drama individual en la tragedia colectiva.
Así se nos presenta la violencia de género en tiempos del coronavirus: inquietante.

jueves, 11 de junio de 2020

Cuba: La era de Fidel Castro, marcada por la represión

El errado embargo estadounidense sólo sirvió para justificar los abusos del régimen.
Durante las casi cinco décadas que gobernó Cuba, Fidel Castro impuso un sistema represivo que castigó prácticamente todas las formas de disenso, un legado que lamentable perdura incluso después de su muerte, señaló la Human Rights Watch.
Durante el régimen de Castro, miles de cubanos fueron encarcelados en prisiones en condiciones deplorables, otros miles fueron perseguidos e intimidados y a generaciones enteras se les negaron libertades políticas básicas. Cuba logró avances en salud y educación, pero muchos de estos logros se vieron contrarrestados por largos períodos de dificultades económicas y políticas represivas.

“A medida que los países de América Latina abandonaban gradualmente los regímenes autoritarios, la Cuba de Fidel Castro siguió siendo el único país de la región que continuó reprimiendo prácticamente todos los derechos civiles y políticos”, expresó José Miguel Vivanco, director para la Américas de Human Rights Watch. “El régimen represivo creado por Fidel Castro pudo mantenerse en pie durante décadas gracias a un control draconiano que incluía duros castigos impuestos por el gobierno a quienes se atrevían a disentir mínimamente”.
La represión se consagró en la legislación y fue aplicada por las fuerzas de seguridad, grupos de civiles alineados con el Estado y un poder judicial totalmente subordinado al ejecutivo. Estas prácticas abusivas instalaron en Cuba un clima de temor permanente que coartó el ejercicio de derechos fundamentales, presionó a los cubanos a demostrar su lealtad al gobierno y desalentó cualquier posibilidad de crítica.
Muchas de las tácticas abusivas desarrolladas mientras Castro estuvo en el poder —como vigilancia, golpizas, detenciones arbitrarias y actos públicos de repudio— aún hoy continúan siendo usadas por el gobierno cubano.
Castro llegó al poder en 1959, tras liderar una revolución que derrocó al gobierno corrupto y abusivo de Fulgencio Batista. Gobernó por decreto hasta 1976, año en que se reformó la estructura del gobierno mediante una nueva constitución, cuya redacción supervisó él mismo. Desde entonces, y hasta que traspasó el poder a su hermano Raúl en julio de 2006, Fidel Castro desempeñó los tres cargos con más poder en el gobierno de Cuba: presidente del Consejo de Estado, presidente del Consejo de Ministros y primer secretario del Partido Comunista de Cuba. Fidel Castro renunció oficialmente a su función de presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros en febrero de 2008, y dejó su rol como primer secretario el 19 de abril de 2011.
Durante el período de Castro, Cuba logró importantes avances en el ejercicio progresivo de algunos derechos económicos, sociales y culturales, como la educación y la atención de la salud. Por ejemplo, la UNESCO ha concluido que existe un nivel de alfabetización casi universal en la isla y, según previsiones de UNICEF, el país estaría encaminado para alcanzar la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El progreso en el plano de los derechos económicos, sociales y culturales nunca estuvo acompañado por avances similares en el reconocimiento de los derechos civiles y políticos. Durante las décadas en que Castro se mantuvo en el poder, la negación de libertades fundamentales fue implacable, e incluso se intensificó en ciertos períodos, como la ola represiva contra 75 defensores de derechos humanos, periodistas, sindicalistas y otros críticos del gobierno que tuvo lugar en 2003. Estas personas fueron acusadas de “mercenarias” del gobierno estadounidense y juzgadas en forma sumaria en procesos a puertas cerradas. Muchas permanecieron años en prisiones en condiciones inhumanas, fueron sometidas a largos períodos de aislamiento y golpizas, y se les negó asistencia médica básica incluso cuando padecían enfermedades graves. Más de 50 de estos presos políticos fueron liberados luego de que Fidel Castro traspasara el poder a su hermano, en la mayoría de los casos con la condición de que aceptaran exiliarse a España.
Mientras Fidel Castro estuvo en el poder, el gobierno cubano se negó a reconocer legitimidad a organizaciones cubanas de derechos humanos, partidos políticos alternativos, sindicatos independientes o una prensa libre. Tampoco permitió que veedores internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, y organizaciones no gubernamentales internacionales, como Human Rights Watch, visitaran la isla para investigar la situación de los derechos humanos en el país.
Los distintos intentos del gobierno estadounidense para propiciar cambios en Cuba durante el régimen de Castro fracasaron una y otra vez. En la década de 1960, estos intentos incluyeron acciones militares encubiertas para deponer a Castro, como la invasión fallida en Bahía de Cochinos y varios intentos frustrados de asesinato. El Presidente Dwight Eisenhower impuso el embargo en 1960, y esta medida posteriormente fue ampliada por el Presidente John F. Kennedy y se formalizó con la adopción de la Ley por la Libertad y la Solidaridad Democrática en Cuba (Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act), de 1996. Esta ley, también conocida como “Helms-Burton”, prohíbe al presidente de Estados Unidos levantar las restricciones comerciales mientras Cuba no haya legalizado la actividad política y expresado un compromiso de celebrar elecciones libres y justas. También prohíbe levantar el embargo mientras Fidel o Raúl Castro estén en el poder.
El embargo ha impuesto privaciones indiscriminadas a la totalidad del pueblo cubano, y no ha contribuido en absoluto a mejorar la situación de los derechos humanos en Cuba. En lugar de aislar a Cuba, esta política ha aislado a Estados Unidos. Castro supo usar hábilmente el embargo para cosechar simpatías en el exterior, y al mismo tiempo le sirvió como pretexto para reprimir intentos legítimos de promover reformas en Cuba desde adentro, afirmando que estas iniciativas respondían a intereses de Estados Unidos y eran financiadas por ese país.
En diciembre de 2014, el Presidente Barack Obama inició finalmente un proceso de cambio en la política estadounidense, al anunciar que Estados Unidos normalizaría las relaciones diplomáticas con Cuba y moderaría las restricciones a los viajes y al comercio con la isla, e instó al Congreso a considerar la posibilidad de levantar el embargo. A cambio de esto, el gobierno de Raúl Castro concedió la libertad condicional a 53 presos políticos que se encontraban privados de su libertad desde hace varios meses.
Aun así, las leyes orwellianas que permitieron su encarcelamiento —y el de miles de personas antes que ellos— siguen vigentes, y el gobierno cubano continúa reprimiendo a personas y grupos que critican al gobierno o reivindican derechos humanos fundamentales.
Los arrestos arbitrarios y las detenciones breves son habituales e impiden que defensores de derechos humanos, periodistas independientes y otras personas puedan reunirse o desplazarse libremente. A menudo se realizan detenciones preventivas de personas para evitar que participen en marchas pacíficas o en reuniones políticas.
Ambos gobiernos restablecieron las relaciones diplomáticas en julio de 2015. En marzo, el Presidente Barack Obama visitó Cuba y se reunió con el Presidente Raúl Castro y con representantes de la sociedad civil cubana. Obama dio un discurso que se trasmitió por televisión a todo el país y celebró una conferencia de prensa con Raúl Castro, e instó en esas ocasiones al gobierno cubano a acabar con las restricciones a las libertades políticas y reiteró su pedido al Congreso de Estados Unidos de que pusiera fin al embargo económico sobre la isla.
“Durante décadas, Fidel Castro fue el principal beneficiario de una política de aislamiento profundamente errada de Estados Unidos que le permitió victimizarse y, con ello, disuadir a otros gobiernos de repudiar sus prácticas represivas”, indicó Vivanco. “Si bien el embargo de Estados Unidos continúa vigente, la política de acercamiento diplomático iniciada por el gobierno del Presidente Obama ha modificado esta ecuación, al privar al gobierno cubano de su principal pretexto para reprimir el disenso en la isla”.