domingo, 31 de mayo de 2020

COMO LA INGENUIDAD Y EL EXCESO DE CONFIANZA ESTÁN EXPANDIENDO EL COVID19




Hola, espero que estés bien. Hoy quería escribirte y escribirme. Reflexionar y sentir juntos.
Reconozco que hay dos aspectos me parecen fascinantes (y preocupantes) de estos tiempos de cuarentena casi global por el coronavirus.
La primera es la poderosa capacidad del virus que provoca el COVID19 para contagiarse gracias a su largo periodo de incubación y a la existencia de muchos casos asintomáticos.
Y el segundo tema realmente fascinante es nuestra propia naturaleza humana, ingenua, confiada, autojustificante, que esta ayudando al virus a transmitirse por todo el orbe.
Estos dos aspectos juntos son una autentica bomba expansiva. Una “buena noticia” para el virus SARS-CoV-2, y una “mala noticia” para los seres humanos.
Y por el momento vamos perdiendo… «Coronavirus 1… Humanos 0»
Y más con autoengañamos como este:
«Vengo de jugar a la …..con el vecino… no pasa nada, llevamos todos 3 semanas de cuarentena, saliendo muy poco de casa, y no es posible que nos contagiemos»
Exploremos un poco más estos dos puntos anteriores:

1. LA PODEROSA ESTRATEGIA VÍRICA DEL COVID19

No soy un entendido, ni pretendo serlo. Seguro que se me escapan detalles. Pero hay dos aspectos que desde mi entender hacen al virus SARS-CoV-2 sumamente contagioso y expansivo. Expliquémoslo con palabras sencillas:
A) Por un lado el alto periodo incubación de 4 a 7 días (¡hasta 14 días!). Eso hace que podamos tener más tiempo el virus en nuestro cuerpo y estar ya contagiando a otras personas sin saberlo.
B) Por otro lado, esta la posibilidad de ser asintomático, es decir que no manifestemos síntomas. Tener el virus pero no generar la enfermedad en nuestro cuerpo. Según estudios 4 de cada 5 infectados podemos ser asintomáticos.
De las dos maneras podemos sentirnos sanos y sin señales que nos adviertan de que somos focos a través de los cuales el virus viaja y coloniza a otros seres humanos con suma facilidad.
Hay muchas posibilidades de que tú o yo portemos ya este nuevo virus, sin saberlo… y sin sentirnos viricamente peligrosos, lo que potencia las posibilidades de contagio social.
Más aun si no hay aún test rápidos disponibles para la población sin síntomas.
Y como escribía una amiga en Facebook:
«El problema de ver tantas series de zombies es que todos se imaginan siendo el bueno que huye, pero nadie se imagina siendo el zombie»

2. LA INGENUIDAD Y EXCESO DE CONFIANZA HUMANA

Reconozco que me encanta la ingenuidad y la espontaneidad humana. Esta capacidad de confiar en la vida, y de lanzarnos a ella sin tantas historias pasadas y sin cerrarnos por el miedo. Es decir, vivir desde la «ingenuidad esencial»
Pero aquí me estoy refiriendo a otra forma de ingenuidad, más cercana a la ignorancia, al autoengaño o al egocentrismo.
En estos tiempos esta ingenuidad puede jugarnos algunas malas pasadas, por exceso de confianza con el COVID19… y sobre todo por creernos nuestras propias justificaciones.
«Voy con los niños a ver a los abuelos, que están muy solos. No puede pasar nada, ya que llevamos semanas de cuarentena y no podemos contagiarlos. Mi marido no viene, que hoy también trabaja en el supermercado.
Es fascinante (y peligrosa) esta capacidad de justificar nuestros actos con historias…
Nos creemos con la verdad… incluso consideramos que nuestras pequeñas transgresiones están justificadas y sin inocuas
En mi pequeña ciudad, antes de que se decretara el estado de alarma, en general las personas hacíamos vida normal, sin mayores protecciones.
Sabíamos que en Copiapo había muchos casos. Pero sentíamos la falsa seguridad de que aquí no había llegado. No había casos confirmados. Y vivíamos (al menos yo) con la ingenuidad del que se cree protegido…
Sin reconocer que el virus ya estaba incubándose en muchos de nosotros.

DE LA HONESTIDAD A LA RESPONSABILIDAD GLOBAL

Es muy humano preocuparse. Y también es humano creer que no va a pasar nada…
Nos auto engañamos con suma facilidad, para no sufrir emocionalmente, para poder seguir con nuestras vidas,…
Somos así. Tan maravillosamente ingenuos y humanos. Con frecuencia ajenos a nuestra pequeña responsabilidad global. Tanto con el COVID19 como en otros asuntos importantes y que nos afectan a todos como es el cambio climático.
Quiero acabar este texto recomendándote que sientas estas palabras en tu interior. Sin necesidad de culparte o culpar a nadie. Solo reconociendo como eres y como somos todos. Nuestras benditas formas de ingenuidad y exceso de confianza.
Seamos tú y yo honestos… mirando de frente nuestros propios actos cotidianos. Aprendiendo con ellos a reconocernos y transformarnos.
Muchas gracias por compartir este momento autoreflexivo conmigo. Te mando un abrazo con cariño, y sin contacto físico 

reinaldo rodriguez hernandez

Escritor, bloguer, periodista freelancer, conector y presidente y coordinador digital del Proyecto ONG-MUDDH. Profesor del taller de Derechos Humanos Internacional de educador del Human Rights Watch (HRW, Observatorio de Derechos Humanos) .

domingo, 19 de abril de 2020

Lo que no se cuenta de los médicos del COVID-19: las consecuencias ocultas de su trabajo

“Y entonces dijeron quédense en la casa para sobrevivir a este virus mortal y la gente no podía quedarse en la casa por que debía trabajar para sobrevivir al virus de la sobrevivencia. Y entonces dijeron quédense igual yo tengo un plan para que no pierdan el empleo, pero descubrieron que la gran mayoría de la gente trabaja independiente, informal o pituteando, de aquí para allá, con empleos precarios”

Lo que no se cuenta de los médicos del COVID-19: las consecuencias ocultas de su trabajo
Insomnio, ansiedad y pánico son los principales síntomas psicológicos de los médicos que están en la primera línea de batalla.
Todavía quedan batallas por librar en esta guerra y los médicos lo saben bien. Ellos sí han visto -y ven cada día- cosas que jamás imaginaríamos. Están viviendo en sus propias carnes las consecuencias más inmediatas de toda esta incrédula situación. Y es que nuestros héroes también sufren.
"He visto cosas que vosotros no creeríais", decía Roy Batty en Blade Runner, una de las películas más míticas de ciencia ficción de la historia. Pero ya hemos comprobado -y con creces- que la realidad supera todo cuanto podamos ver en la gran pantalla. Que la pandemia del coronavirus nos ha hecho ver que -aunque lo parecía- no lo teníamos todo tan controlado como creíamos. Que probablemente, seamos hoy, más humanos que nunca. Y estemos viendo "rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser".
Rosa -nombre ficticio- es médica en un centro de salud de la Comunidad de Madrid y atiende a domicilio a personas con COVID-19. Su testimonio es solo un ejemplo de cómo les ha desbordado todo. "He ido a las casas de la gente muy desprotegida, con equipos de protección de mierda y he sentido muchísima angustia. Sobre todo, al principio. Lo he pasado realmente mal. Me han dado dos ataques de pánico en el trabajo y he tenido que tomar tranquilizantes para dormir. Ahora sigo pasándolo mal, el volumen de trabajo es muy grande y la angustia es tremenda", confiesa Rosa a EL ESPAÑOL.
La doctora pide que todos los sanitarios tengan acceso a buenas equipos de protección, directrices más concretas y, sobre todo, que les cuiden. Mucho y más. Estrés, ansiedad, insomnio… "Los médicos están sufriendo un gran estrés. Probablemente sea ésta una de las situaciones más duras que muchos vivan, a nivel profesional, a lo largo de su vida", afirma Ángel Luis Rodriguez, responsable de Salud Mental de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amys), que señala que algunos facultativos tienen que tomar medicación para estos síntomas, especialmente para dormir.
Desde el mes de octubre, este sindicato abrió un servicio de atención psicológica para los afiliados -las condiciones de trabajo antes de la COVID-19 ya eran muy duras- pero desde esta crisis, el servicio se ha abierto a todos los médicos de la Comunidad de Madrid. "Lo que más estamos viendo son fundamentalmente: problemas de ansiedad, de descontrol emocional (de repente se encuentran tristes o sobrepasados), alteraciones del sueño y de la alimentación y hasta pensamientos de abandonar la profesión cuando esto acabe", comenta el experto.
Sin embargo, confiesa que "estamos recibiendo menos llamadas de las que esperábamos y los que llaman se encuentran ya muy desbordados". Precisamente, Rosa fue una de los médicos que llamó cuando ya no podía más: "No contacté con ellos hasta que no tuve el segundo ataque de pánico. Creía que podía con todo, pero no fue así. Necesitaba ayuda y llamé", admite.
Mismos síntomas que en China
Un estudio realizado con más de 1.000 trabajadores chinos que tratan a pacientes con COVID-19, publicado en la revista JAMA, señala las consecuencias de estos profesionales en su salud: más del 50% tenía síntomas depresivos, un 45% ansiedad y un 35% insomnio. Sin embargo, Gabriel Rubio, jefe de servicio de psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, aclara que no debemos confundir tener síntomas de tristeza-depresión o de ansiedad (como se explica en este informe) con tener un trastorno de ansiedad o depresivo.
Estos síntomas forman parte de una respuesta adaptativa y por lo tanto normal a una situación de estrés importante como es la pandemia. "Entre los profesionales que hemos atendido en nuestras consultas, hemos observado el mismo patrón de síntomas: ansiedad, dificultades para conciliar el sueño y sentimientos de culpa-tristeza", comenta Rubio.
Nuestros médicos y sanitarios -añade este experto- se sienten vulnerables por la escasez de medios de protección. Y esta situación, cuando además se acompaña de que en sus en sus casas hay familiares a su cargo como personas mayores, niños o familiares con discapacidad, les provoca síntomas de ansiedad, temor al contagio, dificultades para conciliar el sueño, e incluso sentimientos de culpa.
Por ello, según indica Rubio, la forma de abordar estos problemas (la mayoría adaptativos, recuerda) es facilitarles el que puedan hablar de forma abierta de sus temores y miedos, y animarles a que los compartan también con sus familiares. Lo peor que pueden hacer es que se lo "queden dentro".
Igualmente, estos mismos problemas son los que está observando Jesús Linares, coordinador del dispositivo de atención psicológica y emergencias de la Comunidad de Madrid, desde el Colegio Oficial de la Psicología. "Estamos hablamos de especialistas que les cambian a servicios en los que nunca han trabajado, que ven cómo sus jornadas se alargan y sus días libres se reducen. De especialistas de medicina intensiva o medicina interna que están teniendo que tomar decisiones de naturaleza límite en muy poco tiempo, teniéndose que basar más de lo que les gustaría en los medios disponibles y no sólo en los criterios puramente médicos".

Linares es también psicólogo de emergencias para el dispositivo nacional que lleva el Consejo Nacional de la Psicología, en colaboración con el Ministerio de Sanidad. Y a todas estas condiciones laborales que ha enumerado se les suma, como hemos comentado antes, el miedo a contagiar a los suyos cuando regresan a casa. De ahí, que "la intervención psicológica que se está llevando a cabo con estos profesionales se centra principalmente en la prevención, la contención y la gestión, ya que se trata de una primera intervención psicológica en crisis", explica.
Saber que no están solos
El trabajo de los expertos en salud mental consiste, fundamentalmente, en dar apoyo a los profesionales, en ofrecerles herramientas para que puedan solventar las situaciones que están viviendo y sobre todo, en hacerles ver que no están solos, que muchos de sus colegas están pasando por lo mismo y que pueden contar con los profesionales de la salud mental en todo momento. Que les van a ayudar en todo. Que van a estar a su lado para todo lo que necesiten.
Por ejemplo, en el servicio psicológico de Amyts, además de la atención telefónica que ofrecen, también les mandan mensajes cortos y positivos, a través por ejemplo de sus redes sociales, para hacerles ver que están acompañados. Mensajes que les sirven para controlar sus emociones y sobrellevar la situación, lo mejor posible. "Es importante llegar a ellos lo antes posible antes de que tengan ningún síntoma grave", comenta Rodríguez. De lo contrario, "hay que derivar a servicios de psiquiatría porque necesitan algún tipo de medicación".
Por otro parte, el trabajo que se realiza en el 12 de Octubre, uno de los hospitales más grandes de la capital de España, trata fundamentalmente de ayudarles a resolver las dificultades que puedan tener con pacientes ingresados con este coronavirus. Por ejemplo, explica Rubio, en las reacciones emocionales que puedan surgir: "En ocasiones explicarle a una persona ingresada por COVID-19 que su familiar ha fallecido requiere de ciertas habilidades que nosotros les damos. No olvidemos que todo en este virus es nuevo".
Por ello, prosigue, "hemos puesto a disposición de los profesionales información básica para facilitar que puedan acudir a nosotros y que puedan contarnos lo que les está ocurriendo, las dudas que tengan, etc. Que sepan, en definitiva, que pueden pedir ayuda. Que estamos ahí". Sin embargo, pese a todos los problemas de salud que están sufriendo muchos médicos "no prevemos que vayan a quedar secuelas entre los profesionales que estamos atendiendo", asegura Rubio.
"Las posibles secuelas podrían derivarse de otra serie de circunstancias, como por ejemplo, haber sufrido el fallecimiento de un familiar y que el profesional se sienta 'culpable'. Estos casos de duelo complicado pueden aparecer cuando hay otras circunstancias además de la de estar en contacto con pacientes infectados. El tiempo de la recuperación va a depender de la duración de la epidemia en España. De ahí, la urgencia en que las medidas adoptadas sean eficaces", concluye Rubio.

lunes, 23 de marzo de 2020

Sube a 35 número de casos confirmados de Covid-19 en Cuba

Con el incremento de diez nuevos casos, ya suman 35 los pacientes confirmados en Cuba con Covid-19



Este domingo se anunció que sigue creciendo el número de personas infestadas en Cuba con Covid-19, sumando ya 35 los casos confirmados, de ellos tres en estado crítico.


Según el último parte informado a medios locales, de los casos positivos, 20 corresponden a ciudadanos cubanos, y de ellos 14 adquirieron la enfermedad en el exterior.


Mientras que, otros cinco tuvieron contacto directo con fuentes demostradas de personas que viajaron al exterior, y uno restante es un trabajador del turismo.


De este último, las autoridades sanitarias tienen evidencia de que estuvo en contacto estrecho con un grupo de turistas italianos.


Ello sucedió en el polo turístico de Varadero, aunque la investigación epidemiológica aún está en curso.


Además, se encuentran ingresados 954 pacientes, de ellos 255 extranjeros y 727 cubanos, y 489 se evalúan como sospechosos.


En tanto, otras 30 773 personas son vigilados en sus hogares, desde la atención primaria de salud.


Se aseguró que hasta ese momento Cuba no tiene transmisión autóctona de la enfermedad.


Los casos son importados, o sea aquellos que no han salido del territorio nacional tienen la fuente de infección por una persona que introdujo la enfermedad en el país.


Se afirma que el sistema nacional de salud cuenta con todos los recursos técnicos y humanos para enfrentar esta epidemia.


Según se dijo, el diagnóstico para la Covid-19 está garantizado, y los casos sospechosos se estudias para descartar el nuevo coronavirus.
Últimas noticias




Hasta el cierre de esta información se reportaba que el nuevo coronavirus Covid-19 ya deja más de 330 000 casos de contagio en 178 países del mundo.


La mayoría, más de 81 000 son en China, donde se han registrado 3 265 muertes.


La cifra de decesos en todo el mundo supera los 14 300, y la de los recuperados, los 97 000.


Estados Unidos se coloca en muy poco tiempo como el tercero con más contagios, con más de 31 000.

Lo que las personas que viven con VIH deben saber sobre el VIH y COVID-19

Lo que las personas que viven con VIH deben saber sobre el VIH y COVID-19

COVID-19 es una enfermedad grave y todas las personas que viven con el VIH deben tomar todas las medidas preventivas recomendadas para minimizar la exposición y prevenir la infección por el virus que causa COVID-19. Es importante subrayar que actualmente no hay pruebas sólidas de que las personas que viven con el VIH tengan un riesgo especialmente elevado de contraer COVID-19 o, si lo contraen, experimentarán un peor resultado. Esto no significa que las personas que viven con el VIH deben tomar COVID-19 a la ligera, por el contrario, deben tomar todas las precauciones para protegerse.
Al igual que en la población general, las personas mayores que viven con el VIH o las personas que viven con el VIH con problemas cardíacos o pulmonares pueden tener un mayor riesgo de infectarse con el virus y sufrir síntomas más graves.
A medida que COVID-19 continúa extendiéndose por todo el mundo, será importante que la investigación en curso en entornos con una alta prevalencia de VIH en la población general arroje más luz sobre las interacciones biológicas e inmunológicas entre el VIH y el nuevo coronavirus.
Precauciones que las personas que viven con el VIH y las poblaciones clave deben seguir para prevenir la infección por COVID-19
Manténgase a salvo
·         Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón (durante 40–60 segundos) o un desinfectante para manos a base de alcohol (durante 20–30 segundos).
·         Cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo desechable al toser o estornudar. Tire el pañuelo a la basura después de su uso.

  • Evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre o tos.
  • Quédese en casa cuando esté enfermo.
  • Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar y ha viajado recientemente o es residente en un área donde se ha reportado COVID-19, debe buscar atención médica de inmediato en su servicio de salud comunitario, médico u hospital local. Antes de ir al consultorio de un médico u hospital, llame con anticipación e infórmeles sobre sus síntomas y viajes recientes.
  • Si está enfermo, use una máscara médica y manténgase alejado de los demás.
Manténgase informado
  • Conozca los hechos sobre COVID-19 y siempre verifique una fuente confiable, como la Organización Mundial de la Salud.
Esté preparado
·         Debería tener suficientes de sus suministros médicos necesarios a mano, idealmente para 30 días o más. Las pautas de tratamiento de VIH de la Organización Mundial de la Salud ahora recomiendan la dispensación multimestral de tres meses de medicamentos contra el VIH para la mayoría de las personas en visitas de rutina, aunque esto no se ha implementado ampliamente en todos los países.
·         Sepa cómo comunicarse con su clínica por teléfono en caso de que necesite asesoramiento.
·         Sepa cómo acceder al tratamiento y otros apoyos dentro de su comunidad. Este tratamiento podría incluir terapia antirretroviral, medicamentos para la tuberculosis (si está en tratamiento para la tuberculosis) y cualquier otro medicamento para otras enfermedades que pueda tener.
·         Las poblaciones clave, incluidas las personas que usan drogas, las personas que ejercen el trabajo sexual, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero y los prisioneros, deben asegurarse de tener los medios esenciales para prevenir la infección por el VIH, como agujas y jeringas estériles y/o terapia de sustitución de opioides, condones y profilaxis previa a la exposición (PrEP). También se deben obtener suministros adecuados de otros medicamentos, como anticonceptivos y la terapia hormonal de afirmación de género.
·         No todos los países han implementado políticas para permitir recetas más largas. Póngase en contacto con su proveedor de atención médica lo antes posible. Considere trabajar con otros en su comunidad para persuadir a los proveedores de atención médica y a los encargados de la toma de decisiones de que proporcionen recetas de varios meses para sus medicamentos esenciales.
·         Discuta con su red de familiares y amigos cómo apoyarse mutuamente en caso de que se establezcan medidas de distanciamiento social. Haga arreglos alternativos dentro de su comunidad para alimentos, medicinas, cuidado de niños o mascotas, etc.
·         Ayude a otros en su comunidad y asegúrese de que también tengan un suministro adecuado de medicamentos esenciales.
·         Verifique que sepa cómo comunicarse con su red local de personas que viven con el VIH por medios electrónicos. Haga un plan para las conexiones telefónicas y las redes sociales en caso de que las medidas de salud pública exijan que las personas se queden en casa o que se enferme.
Cuídese y apoye a las personas que le rodean
·         La pandemia de COVID-19 puede causar miedo y ansiedad: se alienta a todos a cuidarse y conectarse con sus seres queridos. Las personas que viven con el VIH y sus comunidades tienen décadas de experiencia en resiliencia, supervivencia y progreso, y puede aprovechar su rica historia compartida para apoyar a sus familias y comunidades en esta crisis actual. Preste especial atención a su salud mental al:
o    Evitar la exposición excesiva a la cobertura mediática de COVID-19. Solo lea información de fuentes confiables.
o    Cuidar su cuerpo. Respire hondo, estírese o medite. Trate de comer comidas saludables y bien balanceadas, haga ejercicio regularmente, duerma lo suficiente y, cuando sea posible, evite el alcohol y las drogas.
o    Tómese el tiempo para relajarse y recordarse que los sentimientos negativos se desvanecerán. Tómese un descanso de mirar, leer o escuchar noticias—puede ser molesto escuchar sobre la crisis repetidamente. Intente realizar otras actividades que disfrute para volver a su vida normal.
·         Conectando con otros. Comparta sus preocupaciones y cómo se siente con un amigo o familiar.
Deje el estigma y conozca sus derechos
·         El estigma y la discriminación son una barrera para una respuesta efectiva a COVID-19. Este es un momento en el que el racismo, el estigma y la discriminación pueden dirigirse contra grupos considerados afectados.
·         El brote de COVID-19 puede afectar su lugar de trabajo, el acceso a la atención médica o el acceso a la educación, para usted o sus hijos, si se implementan medidas de distanciamiento social en su comunidad. Descubra sus derechos y asegúrese de que usted y su comunidad estén preparados.
Tratamiento de COVID-19
El tratamiento de COVID-19 es un área activa de investigación y varios ensayos clínicos aleatorios están en curso para determinar si los medicamentos antirretrovirales utilizados para tratar el VIH podrían ser útiles para tratar COVID-19. Muchos otros posibles tratamientos también se están probando en ensayos clínicos bien diseñados. Dado que esos ensayos no han terminado, es demasiado pronto para decir si los medicamentos antirretrovirales u otros medicamentos son efectivos en el tratamiento de COVID-19.

Casos globales de coronavirus COVID-19 por el Center for Systems Science

Casos globales de coronavirus COVID-19 por el Center for Systems Science en tiempo real.

Sigue en tiempo real la cifra de contagiados por coronavirus, así como los fallecidos a causa del brote de COVID-19 en cada país. En total son ya más de 307.000 casos.


Pulsa aquí si no puedes visualizarlo (mapa elaborado por la Universidad Johns Hopkins. Whiting School of Engineering)

La pandemia del coronavirus se extiende de manera rápida por el mundo y ya son más de 307.000 los casos registrados en nuestro planeta. Los contagios en China, país donde se originó, han descendido con el paso de las semanas, pero es en Europa donde el COVID-19 está ahora mostrando su peor cara. Italia y España son las naciones más sacudidas por el brote y es que el país transalpino suma más de 53.500 positivos, mientras que en España se cuentan unos 25.500.

En cuanto al número de muertes provocadas por el coronavirus, la cifra ha sobrepasado las 13.000 personas, de las cuales casi 1.500 se han producido en España. Además, comienzan a destacar los datos de la pandemia en Estados Unidos, que ya es el tercer país con más casos a nivel mundial. En total son 26.700 contagios los registrados en territorio estadounidense y 340 fallecidos.





domingo, 22 de marzo de 2020

Tras anunciar 632 casos positivos de coronavirus, el Ministro de Salud informó que desde hoy y sin fecha límite, toque de queda para todo el país.

El ministro de Salud de Chile Jaime Mañalich informó el domingo que los casos confirmados de coronavirus aumentaron a 632 a nivel nacional, razón por la cual el presidente Sebastián Piñera “ha instruido a partir de este domingo un toque de queda en todo el territorio nacional, desde las 10 de la noche hasta 5 de la mañana, todos los días”.


La medida tiene el propósito de disminuir los contactos sociales y asegurar el cumplimiento de la cuarentena a las personas que han dado positivo por coronavirus.
Además, el gobierno también ha emitido otras ordenanzas, como el aumento de los controles sanitarios en algunas ciudades y la cuarentena obligatoria para todo extranjero o chileno que llegue al país, cualquiera sea su origen.
El ministro explicó que se ha "estabilizado la cantidad de casos diarios en los últimos cuatro días", con un número cercano a 100 por jornada, desde que se confirmara el 3 de marzo el primer test positivo.
El sábado una mujer postrada de 83 años se convirtió en la primera fallecida por coronavirus, contraído en una reunión familiar en su casa, donde uno de los integrantes venía llegando del extranjero.
El Gobierno, que aumentó su capacidad de hacer pruebas diarios, anunció nuevas medidas de prevención nacional porque han confirmado casos positivos en zonas muy remotas, y también por la desobediencia ciudadana incluso entre contagiados de coronavirus con síntomas leves a quienes se les ordenó cuarentena domiciliaria y la violaron.

Las autoridades prevén establecer una cuarentena total en Puerto Williams, unos 3.600 km al sur de Santiago, en el extremo continental, así como cordones sanitarios en varias regiones del norte y del sur.
En un clima de confinamiento parcial voluntario que ha vaciado los espacios públicos de las principales ciudades del país, las autoridades están tomando medidas más duras tras la gran afluencia de turistas locales a los balnearios de la costa central, a unos 100 km de Santiago, que se vio el viernes.
En las tres comunas más ricas de Chile, ubicadas en Santiago, se concentran la mayoría de los casos de Covid-19 en este país.
Por esta razón las autoridades anunciaron que establecerán un control policial estricto -apoyado por las Fuerzas Armadas- en los barrios de Providencia, Las Condes y Vitacura, "que son el foco de expansión del coronavirus más relevante en el país", dijo el ministro.

Un número importante de residentes de estas zonas cuenta con una segunda vivienda en las playas de la costa central, donde los pobladores locales, pescadores y personas que trabajan en el servicio, impidieron el viernes con barricadas el ingreso a estas localidades, que cuentan con centros médicos pequeños, muchos de ellos precarios.

Recordad que en el país está en un estado de catástrofe y el carácter del toque de queda es obligatorio.

LO QUE SABEMOS